Al menos 18 escolares y dos maestras de la Escuela La Victoria, de Río Cuarto de Alajuela, se intoxicaron este viernes por segunda vez con un químico, aplicado en una finca que se encuentra a 200 metros al este del centro educativo.
El primer incidente de este tipo ocurrió en junio pasado. Entonces, se vieron afectados 12 estudiantes y dos docentes.
Este viernes, la Cruz Roja atendió la nueva emergencia. Al llegar al sitio, los socorristas encontraron a los niños y maestras con problemas respiratorios, náuseas, dolor abdominal, entre otros malestares.
Según información preliminar, las autoridades respondieron a la emergencia a la 1:20 p. m., justo cuando las personas afectadas empezaron a percibir el olor.
“Estaba en casa cuando recibí una llamada de la escuela informándome sobre otro episodio de intoxicación en los niños. Fui a recoger a mi hija y a un sobrino de inmediato para llevarlos a un centro médico. Uno de ellos tenía dolor de cabeza, náuseas y los ojos hinchados”, dijo a La Nación José Quirós, padre de familia.
Por su parte Maritsa Aragón Rocha, madre de otro de los niños afectados, dijo estar preocupada porque este incidente ya ha ocurrido en dos ocasiones.
“Hasta ahora me estoy dando cuenta, porque yo fui la última en percatarme, de que mi niño está intoxicado y va camino a Ciudad Quesada, todavía no lo he visto, vengo nerviosa, ya que tuve que correr alrededor de 7 kilómetros para llegar aquí, debido a la falta de transporte y a las señales pésimas en esta área.
“Ya han ocurrido situaciones similares muy seguido. No sé qué espera el gobierno para actuar.
“Ya estamos lidiando con la segunda intoxicación y hasta ahora no se ha tomado ninguna medida. Queremos que reflexionen y actúen con empatía. Somos padres, preocupados por nuestros hijos, y deben saber que no esperaremos a que un niño muera para que tomen acción. Ahora es el momento de actuar, porque aquí usan demasiados químicos en plantaciones que están cerca de la escuela. No deberíamos estar en esta situación. Necesitamos ayuda”, concluyó Aragón.
Los afectados fueron llevados a la Clínica de Aguas Zarcas de San Carlos y a la Clínica de Pital.
Al parecer, el dueño del terreno que se encuentra a 200 metros al este de la escuela había sido advertido previamente de que no podía realizar fumigaciones durante el horario escolar, pero, aparentemente, decidió hacerlo, según vecinos del lugar.