Los niños de escuelas privadas registran un mayor porcentaje de obesidad y sobrepeso que los que asisten a centros educativos públicos.
Este uno de los resultados del primer censo escolar de peso y talla que realizó el Ministerio de Salud en conjunto con el Ministerio de Educación Pública (MEP), en el 2016.
Según este, el 38% (8.585) de los escolares de centros privados pesan más de lo recomendado para su edad. El censo incluyó a 22.564 menores de esas instituciones.
En el caso de los centros públicos, un 34% (109.757 niños) resultó con problemas de sobrepeso u obesidad.
El censo se llevó a cabo en 4.200 escuelas públicas y privadas, el 90% del país.
Se censaron, en total, 347.379 menores. De estos, resultó con sobrepeso u obesidad el 34% (34 de cada 100 chiquitos), que corresponde a 118.342.
El sobrepeso u obesidad se determinaron con base en el índice de masa corporal (IMC), que se obtiene de dividir el peso en kilos entre la estatura en metros, elevada al cuadrado. Si el resultado es entre 25 y 29,9 se considera que hay sobrepeso, si es mayor hay obesidad.
Los resultados motivaron a las autoridades de educación y salud a comenzar a diseñar acciones para combatirlas, con la limitación de que solo pueden actuar en escuelas públicas.
Es en esos centros donde operan los comedores a cargo del MEP y a los que aplica el reglamento de sodas escolares.
Con las escuelas privadas, al menos tratarán de hacer algún tipo de cordinación, pues esas operan con sus propias reglas.
“Tenemos la obligación de acercarnos a ellos y, en el tanto nos lo permitan, haremos un trabajo conjunto”, adelantó Virginia Murillo, viceministra de Promoción de la Salud.
Se pidió criterio a representantes de la Asociación de Centros Educativos Privados (ACEP), pero dijeron que debían revisar el estudio, pues no lo conocían.
Malos hábitos. Sedentarismo y mala alimentación son las explicaciones inmediatas de esta situación en las escuelas.
“Tiene que ver con la forma en que los menores invierten su tiempo libre, dedican mucho a la tecnología, no a la actividad física", dijo la viceministra.
Para Rosa Adolio, directora de Programas de Equidad del MEP, la situación también tiene relación directa con los hábitos alimenticios en el hogar.
En ocho años, la obesidad y sobrepeso en la población de 6 a 12 años ha aumentado en 12,6 puntos porcentuales.
Para 2008, la la Encuesta Nacional de Nutrición reveló que el 21,4% de los menores en edad escolar padecía esta condición. La cifra ha llegado al 34%.
Por sexo y región. De acuerdo con el censo, los varones tienen más sobrepeso y obesidad que las mujeres. A nivel nacional, ocurre al 35, 7% de los escolares hombres y al 32,2% de las niñas.
Además, es entre los 9 y los 11 años cuando los niños presentan el mayor aumento de talla.
Si se revisa por regiones, las provincias de Heredia (35,7%) y San José (35,6%) son las que registran el problema de forma más acentuada.
“Hemos hablado con los padres de estos niños y lo que nos dicen es que les dan de comerlo que piden y que prefieren ver niños gordos que flacos. Nosotros les damos alimentos nutritivos en el comedor, pero lo que hacen fuera (de la escuela), ya no podemos controlarlo”, explicó Roy Odio, director de la Escuela La Puebla de Heredia.
En ese centro de 250 niños, cinco resultaron con obesidad.
Según el director, los estudiantes con sobrepeso tiene dificultades, principalmente, en Educación Física, pues se cansan rápidamente.
Limón es la provincia con menor porcentaje de niños con problemas de peso, el 30,9%.
Por cantones, son Atenas, Puriscal y San Mateo en donde hay más obesidad y sobrepeso. En los tres supera el 40%.
Acciones. Para las autoridades de Salud, los hallazgos del censo resultaron aún más preocupantes de lo que proyectaban.
La situación motivó incluso a que, se iniciara un “proceso de articulación” institucional para reducir la obesidad infantil, como expresó Ileana Ramírez, encargada de la Secretaría de la Política Nacional de Alimentación y Nutrición de Salud.
Su alcance, será únicamente para las escuelas públicas.
Uno de los planes por ejecutar es el denominado “De la finca a la Escuela”, el cual se trabajará con la cooperación del Ministerio de Educación.
El objetivo es determinar el acceso que tienen los niños a frutas y vegetales, al tiempo que se intentará mejorar la disponibilidad de estos alimentos a nivel escolar.
“Hemos tomado un reto de elaborar un plan para el abordaje integral del sobrepeso en la niñez y adolescencia. Vamos a trabajar en cantones prioritarios y las escuelas van a contar con informaciones para hacer intervenciones específicas con los alumnos que lo requieran”, manifestó Ramírez,
En el caso del MEP, desde antes de que salieran los resultados del censo, ya trabajaba en un diagnóstico sobre el tipo de alimentos y su preparación en los comedores, pues estos se han convertido en vitales para un gran número de niños, sobre todo de escasos recursos.
“El menú en los comedores tiene que ser adecuado y balanceado, además debe ser elaborado siguiendo ciertas normas: los frescos (bebidas) tienen que tener cierta cantidad de azúcar y las comidas, medidas correctas de sal y grasas. Se va a iniciar un proceso de capacitación a las cocineras”, dijo Rosa Adolio.
Para las sodas escolares, opera desde el 2012 un decreto que obliga a ofrecer productos más saludables. No obstante, Adolio aclaró que no se puede considerar que las sodas de escuelas sean las responsables de la obesidad, pues solo el 12% de los centros educativos tiene una.
No obstante, detalló que van a realizar visitas a las sodas y van a enviar los informes al Ministerio de Salud, sobre lo que allí se vende, para que tome medidas en caso, de ser necesario.
Está previsto que el censo de peso y talla para los colegiales se realice en el 2018.