La Contraloría General de la República afirmó que los comedores escolares abastecidos por el Consejo Nacional de Producción (CNP) pueden romper los contratos que los obligan a comprarle a esta entidad si reciben los alimentos en malas condiciones o a destiempo.
Así se pronunció el área de la Contratación Administrativa de la Contraloría General de la República (CGR) ante la queja de una junta de educación por la calidad de los productos, como frutas, vegetales, granos y carnes.
“Las juntas tienen la obligación de comprarle alimentos al CNP salvo que puedan probar o documentar el incumplimiento, para que por medio de una gestión coordinada con el Ministerio de Educación Pública, se pueda rescindir ese contrato”, señaló Edgar Herrera, gerente asociado de la división del órgano contralor.
De esa manera, los comedores de escuelas y colegios públicos que rompan con el CNP quedan habilitados para contratar un proveedor privado, con fin de abastecerse de los productos para ofrecer el servicio de alimentación a niños y adolescentes.
Aunque el Ministerio de Educación Pública (MEP) conoce esa alternativa, este año no ha permitido que ningún comedor rompa el contrato con la entidad estatal.
Esa es la posición del MEP, a pesar de que a la oficina de Programas de Equidad del ministerio han llegado 200 denuncias de juntas educativas por supuestas fallas en el servicio, que incluyen desde frutas y vegetales en mal estado, hasta entregas a destiempo de los alimentos.
Algunas escuelas y colegios han reclamado en varias ocasiones.
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De acuerdo con Leonardo Sánchez, director de Programas de Equidad del MEP, en ninguno de los casos fue necesario buscar un nuevo proveedor. Además, señaló que las instituciones deben resguardar el cumplimiento de la ley, pues todas las juntas educativas tienen la obligación de adquirir los alimentos mediante el CNP.
Esa norma busca, según la ley orgánica del Consejo, que la entidad estatal pueda apoyar al sector agro costarricense.
“Hemos creado una comisión con el CNP, a raíz de algunas quejas que tenían algunos centros educativos. La idea de esto es que, en el momento que exista alguna irregularidad, el Consejo actúe de manera inmediata para resolver el problema.
“Ahora, si un centro educativo me indica que le llegó una manzana mala o un grupo de manzanas malas, no por eso yo lo voy a sacar del CNP”, afirmó Sánchez.
Cansados
Pese a la rígida posición del ministerio, hay algunas juntas educativas que se cansaron de reclamar y simplemente tomaron la decisión de buscar productores locales.
Ese es el caso de la Escuela Las Lomas, ubicada en Buenos Aires de Puntarenas.
Los miembros de la junta de este centro educativo, en donde estudian 200 menores, decidieron dejarle de hacer pedidos a la entidad estatal, presuntamente porque en reiteradas ocasiones llegaban productos de mala calidad que afectaba la alimentación de los menores.
La directora del centro educativo, Norma Granados, justificó la decisión de la junta y afirmó que, en algunas ocasiones, las frutas y verduras llegaban malas o muy pequeñas.
También, señaló que era muy difícil hacer reclamos si venían los productos malos y que los pedidos en ocasiones llegaban tarde.
“Las lechugas venían pequeñitas y feas, los tomates pésimos (...) llegaban unas mandarinas que había que pelarlas con cuchillo, o sea, ¿cómo los niños pequeños podían pelar eso así? ni las maestras podían con las uñas”, señaló Granados.
Según la directora, a veces las frutas llegaban muy pequeñas, por lo que algunos niños se quedaban con hambre.
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A esa misma decisión llegó la junta educativa de la Escuela de San Antonio de Sabalito, en Coto Brus de Puntarenas.
Alberto Chaves, director de esta escuela afirmó que el comedor educativo se abastecía a través del CNP en el 2016; sin embargo, los problemas fueron tantos que los miembros de la junta directiva se consiguieron su propio productor.
"En aquel momento, las carnes no venían etiquetadas y llegaban congeladas. Nosotros pedíamos 10 kilos de posta y cuando se descongelaba la carne eran dos kilos menos.
“También recuerdo que nos llegaban zanahorias podridas, íbamos a reclamarle directo al productor y nos decía que era a través del CNP, y ahí nos decían que lo solucionáramos nosotros; entonces era un problema para cambiar los productos malos que la junta pagaba”, afirmó Chaves.
Según dijo, los miembros de la junta directiva registraron en actas todos los incumplimientos por parte del proveedor estatal, por si algún día existe algún reclamo del Ministerio por la decisión que tomaron.
Intereses y mejoras
Sin embargo, para el director de los Programas de Equidad del MEP, también deben ser precavidos, pues algunas de estas denuncias pueden esconder “intereses” por dinero que llega a las juntas educativas.
"Muchas veces el tema del CNP es positivo porque nos permite llevar el monitoreo de los recursos que se están ejecutando y podemos llevar un control con respecto al presupuesto que se le da a la junta de educación. En caso contrario, con proveedores privados es muy difícil controlar con el personal que tenemos, solo en los casos donde vamos a hacer muestras”, afirmó Sánchez.
Informes de la Contraloría han señalado que el CNP también vende productos más caros que los supermercados locales
“En promedio, el 58,9% de los productos seleccionados en las regiones Huetar Norte, Occidente, Central y Pacífico Central, son ofrecidos con precios superiores a los de esos supermercados”, señaló el informe del ente.
Ese estudio también evidencia el malestar de directores de escuelas y colegios, por la calidad de los alimentos y los atrasos en las entregas, que según ellos, han llegado a desabastecer los comedores en ciertos momentos.
Rogis Bermúdez, presidente ejecutivo del Consejo, afirmó que ya le han venido dando solución a esas quejas y que la labor de la empresa pública está en constante mejora.
“Tenemos un departamento de control de calidad e inocuidad de los productos que revisa constantemente las agroempresas que están entregando productos para asegurarnos de que los productos sean de calidad. No somos perfectos y siempre hay detalles que debemos corregir, esto es dinámico y es de todo el tiempo”, señaló Bermúdez.
Tanto el MEP como el CNP, defienden que el índice de denuncias es muy bajo en comparación con la cantidad de escuelas y colegios que atiende la entidad estatal.
Para este año, el Consejo abastece a 2.087 comedores escolares; para 2020 serán 261 centros educativos más.