Niños y niñas tienen garantizado el acceso a la educación, sin embargo, un análisis dado a conocer en el IX Informe del Estado de la Educación revela que unas y otros no completan los ciclos por igual.
Según la investigación, los registros administrativos del Ministerio de Educación Púbica (MEP) señalan que hombres y mujeres ingresan al sistema educativo en proporciones similares a los nacimientos por sexo; es decir, en preescolar y primaria están presentes de manera equitativa.
Sin embargo, al iniciar la secundaria se observa un cambio. Es entonces cuando se registra un mayor abandono por parte de los hombres, situación que se asocia, principalmente, a problemas de repitencia y motivación.
“Más de la mitad de los estudiantes excluidos son hombres, ya que según los datos, el porcentaje supera el 54% en todos los niveles, desde el primer año hasta el noveno grado”, advierte el Informe, presentado el 31 de julio.
El Estado de la Educación, además, es claro en indicar que las razones por las cuales los estudiantes son excluidos del sistema educativo son diferentes para hombres y mujeres.
“Los hombres abandonan el sistema debido a problemas sistemáticos en términos de rendimiento y motivación, mientras que las mujeres lo hacen debido a cargas relacionadas con labores domésticas, de cuidado o embarazos adolescentes”, señala.
Este fenómeno se conoce como “la ventaja femenina” y se relaciona con el hecho de que los roles tradicionales de género masculino impulsan a los hombres, en mayor medida, a abandonar sus estudios para asumir responsabilidades económicas, en detrimento de la continuidad de su educación.
No obstante, se señala que tampoco es coincidencia que las tasas de finalización de estudios más altas de las mujeres no se traduzcan en mejores empleos y salarios una vez que ingresan al mercado laboral.
Finalmente, los expertos explican que las mujeres tienen un mejor desempeño en la escuela en comparación con los hombres, ya que el diseño de los centros educativos está “mejor adaptado socioemocionalmente para las mujeres que para los hombres”.
“Al recompensar el autocontrol y el aprendizaje mediante un buen comportamiento, las escuelas favorecen a las mujeres, ya que estas cualidades están más presentes en su crianza y socialización desde una edad temprana”, concluye el documento.
El IX Informe del Estado de la Educación también dio a conocer la profunda crisis que atraviesa el sistema educativo por el retroceso en inversión, gestión y rezago de aprendizajes, lo que llama a cambiar de rumbo de manera urgente para “evitar un desastre intergeneracional”.