Como nunca antes, la falta de acceso a Internet distancia cada vez más a los estudiantes de hogares pobres y zonas rurales, con aquellos de más recursos económicos.
La suspensión de clases presenciales por la pandemia de covid-19, ensancha más la brecha educativa y convierte en urgencia asegurar la conectividad para esos alumnos.
Este es el planteamiento que hicieron Isabel Román y Valeria Lentini, directora e investigadora del Estado de la Educación, adscrito al programa Estado de la Nación.
Desde abril pasado más de 500.000 alumnos de escuelas y colegios públicos continúan su proceso de aprendizaje solo por medio de fotocopias.
Esos estudiantes acuden a recargas celulares para poder llamar a sus profesores, así como mensajes de WhatsApp para evacuar dudas sobre sus guías autónomas de aprendizaje, debido a que no tienen conectividad a Internet.
Entretanto, otros 500.000 estudiantes continúan aprendiendo por medio de la plataforma Teams de Microsoft, donde al menos tienen comunicación directa con sus maestros.
“Antes de la pandemia, varios estudios realizados por el Estado de la Nación habían señalado que la falta de acceso a recursos tecnológicos y docentes calificados, figuraban entre los principales factores asociados a los bajos rendimientos que mostraban los estudiantes que vivían fuera de la GAM. Con la covid-19 estas brechas pueden ensancharse si no se atienden con celeridad”, advierten las investigadoras.
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Como solución al problema, hacen eco a recomendaciones del especialista en Tecnologías de Información y presidente del Club de Investigación Tecnológica, Roberto Sasso, manifestadas al medio Costa Rica Noticias, sobre los retos educativos en medio de la pandemia.
“Al igual que para paliar los efectos de la crisis sanitaria se creó el llamado bono Proteger con fondos del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el gobierno podría valorar crear con fondos del Fonatel un “Bono de Conectividad” para atender la crisis educativa, que les permita a las familias pobres, con estudiantes y residentes en las regiones periféricas, adquirir paquetes de conectividad fija de alta velocidad con los cuales puedan integrarse.
“Las soluciones están a la vista, concretarlas con sentido de urgencia es lo que más necesitamos, especialmente, si queremos que ningún niño, niña y adolescente se quede atrás”, expresó.
Precisamente, el mes pasado, ante consultas de legisladores, la contralora general de la República, Marta Acosta, afirmó que el Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel) tiene más de ¢198.000 millones en activos líquidos que la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) no ha sabido ejecutar en programas para reducir la brecha digital.
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Más rezago
Las escuelas y colegios públicos comenzaron el curso lectivo 2020 el 10 de febrero y apenas un mes y seis días después, las clases quedaron en suspenso debido a la pandemia.
Desde entonces, el acceso a herramientas electrónicas y a Internet para continuar estudios marcan la diferencia.
El plan del MEP era regresar de manera paulatina a partir del 13 de julio, luego se pospuso para la segunda quincena de agosto y ahora sería hasta setiembre, todo dependerá del número de contagios para entonces.
La ministra de Educación, Guiselle Cruz, reconoció que el hecho de que algunos estudiantes continuaran su aprendizaje en línea y que otros lo hicieran con guías autónomas, generaba una brecha entre ambas poblaciones estudiantiles.
La situación, además, profundizaba el rezago de contenidos que arrastran los estudiantes de los últimos dos ciclos lectivos, debido a movimientos de huelgas de docentes.
Por esa razón, Cruz anunció un plan de recuperación de materia, que se extendería hasta mediados del año 2022, además de coordinación con las universidades públicas para instaurar cursos nivelatorios, en el caso de los estudiantes que saldrán del colegio en los próximos dos años.
“La diferencia entre la huelga y ahora es que contamos con los docentes y para eso está la estrategia que es hasta el primer semestre de 2022, para darle seguimiento a esos contenidos base que hemos definido y que el estudiante pueda hacer esa nivelación. Pero rezago (por la pandemia) va a haber, el impacto es grande en ese sentido”, afirmó Cruz
En esa misma línea se pronunció el director del Programa Estado de la Nación, Jorge Vargas, en una entrevista a La Nación, para quien la pandemia vino a recrudecer las desigualdades dentro de la mismo población educativa.
"Las universidades van a recibir toda una cohorte de alumnos cuya educación no se logró coronar. Las universidades públicas y privadas deben hacer un conjunto de acciones remediales que permitan atacar alguna de las fallas para los nuevos ingresos.
“No vimos indicio de que a nivel del conjunto se hubieran implementado las acciones remediales, ahora se cae en una situación más dramática. No son acciones puntuales sino sistemáticas lo que se requiere”, afirmó Vargas.