Un estudiante autista de 10 años permaneció durante 15 horas con un objeto similar a una canica dentro del oído, como consecuencia de una agresión, según le contó el menor a su mamá. El presunto responsable sería un compañero de clase, en la Escuela Juan Chaves Rojas, en Ciudad Quesada, San Carlos.
Debido al dolor y la incomodidad, el niño fue llevado al Hospital San Carlos, el lunes 19 de agosto, sin embargo no pudo ser atendido. El médico que estaba en ese momento le informó a la madre que lo más conveniente era que un especialista se encargara, pues el objeto era resbaloso y no contaba con los instrumentos para extraerlo.
De esta forma, el niño volvió a su casa con el objeto en el oído y no fue sino hasta el martes por la mañana que lo atendió un otorrinolaringólogo.
“Varios doctores lo vieron, el director del hospital me dijo que esto parecía un caso de bullying y una doctora me dijo que esto no se podía permitir”, comentó Zenayda Maradiaga, la madre del afectado.
Édgar Carillo, director del Hospital San Carlos, comentó que él atendió al niño personalmente y que afortunadamente “la bolita se alojó en el conducto auditivo externo y no le ocasionó ninguna lesión”.
“El especialista lo atendió y le extrajo el cuerpo extraño. En cuanto a si se va a referir con Psicología o Trabajo Social, eso correspondería a una denuncia de parte de la escuela”, precisó el doctor.
LEA MÁS: Niño de 8 años pierde ojo derecho por pedrada que recibió en recreo
Versión del MEP: un accidente con un lápiz
La versión que brindó el Ministerio de Educación Pública (MEP) no es clara. Anayancy Bonilla, directora regional de San Carlos, comentó que el lunes 19 de agosto ocurrió un accidente relacionado con un estudiante de tercer grado en la escuela Juan Chaves Rojas.
“Al ser las 12:50 p. m., hora de salida de los estudiantes, el alumno le indica a la docente de grado que se metió un lápiz color naranja en su oído y que la punta quedó adentro. La docente inmediatamente realiza una revisión, observa que el lápiz aún continúa con la punta y revisa brevemente el oído del niño y no observa nada visible dentro del oído.
“El niño se dirige al lugar donde lo cuidan, trasladado por una buseta y a las 3 p. m., es trasladado por la madre, a quien llaman desde el lugar donde lo cuidan y ella lo lleva a clínica para que sea atendido debido a que continúa con dolor”, dijo Bonilla, mediante la oficina de prensa del MEP.
La directora regional aseguró que se activaron los protocolos para evidenciar lo ocurrido con el estudiante a lo interno del centro educativo” y que la tarde del martes recibiría la visita de funcionarios de la escuela.
De acuerdo con la madre, fue por temor que el niño le dijo a su maestra que lo que tenía en el oído era un lápiz.
“Yo le he enseñado a que me tenga confianza, le pregunté qué le había pasado y me dijo que tenía miedo de echarle la culpa al otro chiquito, que por eso le dijo a la maestra que se había punzado para que le viera la bolita porque a él le dolía. Se estaba echando la culpa él mismo”, narró la mujer.
Según el relató que hizo el menor a su mamá, él le decía a la maestra que se fijara, pero ella señalaba que no tenía autorización para revisarlo.
El niño es trillizo y asiste a un aula regular.
Bullying ha sido reiterado
Zenayda Maradiaga contó que luego de los hechos recibió la visita de un orientador y de la maestra de su hijo afectado, y que el funcionario le comentó que iba a reportar el caso como una situación de bullying.
Para la madre es así, pues su hijo, quien es un niño dentro del espectro autista, le manifestó el nombre del compañero que le habría introducido el objeto en el oído y además le comunicó que ese mismo compañero lo había pateado y pellizcado con anterioridad.
Además, según los otros hijos de la mujer, quienes también están dentro del espectro autista pero en niveles más leves, algunos niños han molestado a su hermano al punto de no permitirle ir al baño y ocasionar que el estudiante mojara sus pantalones.
“Cuando vi a mi hijo con un pellizco arriba del codo, le pregunté a la maestra qué había pasado y ella me dijo que se había pellizcado solo. La vez que se orinó porque no lo dejaron ir al baño, ella me dijo que como él es tan hiperactivo, que seguro eso le había pasado por estar saltando”, contó la mamá.
Ella relató que su hijo le ha expresado que cuando ha informado a la maestra de estas situaciones, ella “no le cree y lo regaña”.
Según doña Zenayda, en la entrevista con la maestra y el orientador, el niño le dijo a la docente que el incidente de la canica había ocurrido dentro del aula mientras ella estaba allí.
Reclamo por hacer público el caso de ‘bullying’
La madre contó que en la conversación con los funcionarios le cuestionaron por qué hizo público el caso; incluso le indicaron que podría afectar al estudiante por la exposición.
Frente al reclamo, ella expresó que si bien está muy agradecida con la escuela, tenía que dar a conocer la situación. Según el departamento de prensa del MEP, la denuncia ante la prensa local la realizó un médico del servicio de salud de la zona.
“No quiero que esto le pase a otros chiquitos. No quiero que a mi hijo le pase algo peor”, manifestó doña Zenayda a La Nación.
La mamá confió que desde el incidente nota a su hijo decaído y que cuando le pregunta qué le pasa, el niño le dice que se siente triste y la abraza con fuerza.
En una consulta enviada al MEP sobre el seguimiento a este caso y si se investigaría a la docente del estudiante que ha reportado situaciones de bullying anteriormente, la oficina de prensa contestó:
“Sobre el reporte de bullying que usted manifiesta en varias ocasiones, el centro educativo (dice) que no hay incidencias sobre este estudiante.
“El centro educativo seguirá dando seguimiento a este proceso y de ser necesario se aplicará el Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes”.
¿Cómo apoyar a un hijo que sufre ‘bullying’ por su apariencia física?
Madre de joven que perdió testículo por agresión de colegial: ‘Quiero que se haga justicia’
¿Funciona el protocolo del MEP contra el ‘bullying’?
Docentes se confiesan aquejados por escasez de herramientas para combatir a diario el ‘bullying’