La transformación del pensamiento memorístico al crítico es un objetivo al que debe aspirar la educación en Costa Rica. Sin embargo, lograr tal cambio está en gran medida en manos de los educadores y su enfoque pedagógico, alertan expertos en Educación.
Natalia Tieso, directora de Maple Bear en Latinoamérica y máster en Educación, explicó que Costa Rica y el resto del mundo ya no tienen más opciones en esta materia, ya que la inteligencia artificial está poniendo a prueba las habilidades de las personas, por lo que la única forma de hacer diferencia es mediante el pensamiento crítico.
“Los educadores deben desaprender para volver a aprender, aprender a aprender. Este año llegó el chat GPT y hace un año no sabíamos que existía. Muchos educadores tienen resistencia al cambio, pero es necesario dialogar y generar ese debate”, expresó Tieso en diálogo con La Nación.
La experta advirtió de que incluso afecta a la búsqueda de empleo, ya que las empresas no contratan a individuos por lo que saben, sino por lo que pueden hacer.
“Por eso es tan importante que la educación aborde estos temas. No es todo tan teórico; debe ser más práctico”, insistió.
Históricamente, la educación ha estado ligada a procesos de aprendizaje donde predominaba la memorización como actividad mental crucial, como recordó Esteban Ibarra, docente e investigador de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica (UCR).
No obstante, señaló, utilizarla como único mecanismo para evaluar la adquisición de conocimientos puede tener efectos negativos en el desarrollo.
“Aunque la memorización seguirá siendo un proceso esencial en el desarrollo cognitivo, debe complementarse con otras formas de tratar el conocimiento. Es necesario enfrentar a los estudiantes a situaciones ficticias o reales para que puedan aplicar los aprendizajes. Esto nos lleva a reflexionar sobre la importancia de vincular la teoría con la práctica”, mencionó el académico.
Ibarra coincidió con Tieso en la necesidad de que las instituciones educativas desarrollen actividades en clase que permitan ejercitar la resolución de problemas, el análisis de casos, la investigación científica, entre otras metodologías didácticas.
Autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP) aseguraron tener claro este objetivo y trabajar en su consecución, aunque reconocen que se trata de un cambio cultural.
Melvin Chaves, viceministro académico, dijo estar consciente de que este cambio es lo que ha llevado al éxito a los países más desarrollados, ya que los estudiantes tienen un enfoque metodológico que va más allá del uso de tecnologías, involucrándolas en la creación.
“Es un proceso de acompañamiento, del docente, del padre de familia, del director, de todos. Es un cambio sustancial. Desde la perspectiva docente, estamos estableciendo relaciones con las universidades para que el perfil del docente contratado pueda enseñar con metodologías activas”, afirmó Chaves.
Las metodologías activas buscan plantear desafíos a los estudiantes para que ellos los resuelvan, incluyen aprendizaje basado en proyectos, pensamiento de diseño, entre otros. “Es darle vida al aprendizaje”, explicó el funcionario.
Chaves aseguró que actualmente están capacitando a los docentes para que utilicen el aula como un laboratorio en vivo y puedan implementar el pensamiento crítico en todos los niveles educativos.
El MEP debe aplicar una prueba de idoneidad a los futuros educadores que aspiren a conseguir una plaza en propiedad; pero, la fecha de dicha evaluación sigue sin conocerse.
El examen de idoneidad tiene como propósito que los docentes que lleguen a las aulas en los próximos años posean conocimientos y destrezas para la enseñanza de niños y jóvenes. El fin último es elevar la calidad del servicio educativo.