Seis estudiantes costarricenses participaron en la Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO, por sus siglas en inglés) en la ciudad japonesa de Chiba, donde obtuvieron una medalla de bronce y 4 menciones honoríficas.
Los integrantes del equipo nacional son Alejandro Campos Rojas, Bryan Gabriel Hernández Siles, Carlos Manuel Navarro Mora, Carlos Felipe Shum Apuy, Gabriel Najmias Lang y Sergio Manuel Baldares Arce.
Cuatro de ellos recibieron menciones de honor por resolver correctamente uno de los 6 problemas de la competencia.
Solo seis de los veinte países latinoamericanos participantes lograron alcanzar medallas.
Bryan Hernández, estudiante del Colegio de Orientación Tecnológica de Barbacoas de Puriscal, expresó que para él es importante destacar que proviene de un centro educativo público.
“Esto ayuda a dar visibilidad al hecho de que ni la condición socioeconómica ni el lugar de origen son factores determinantes para alcanzar estos logros, sino el amor por las matemáticas y el esfuerzo que se pone en estos procesos”, alegó.
Para Sergio Baldares, egresado del Colegio Europeo, “estas competencias representaron una gran oportunidad para explorar una pasión por las matemáticas con mucha mayor intensidad”.
Proceso difícil
En criterio de los educadores que formaron parte del proceso, trabajar con los estudiantes fue una gran responsabilidad, pero están complacidos con los resultados y el gran trabajo de los jóvenes.
“Alrededor de 150 estudiantes clasificaron para la ronda final. Los finalistas fueron invitados a participar en entrenamientos desde enero de este año, de donde se escogió la delegación seleccionada mediante una serie de exámenes clasificatorios”, explicó Daniel Campos, del Comité Organizador de la PAGMO.
Las pruebas que los estudiantes desarrollan se realizan en dos días y cuentan con gran dificultad para resolver.
“La prueba como tal se organiza en dos días consecutivos de exámenes, cada uno de ellos consiste en tres problemas y tiene un límite diario de 4 horas y media. Los temas que cubren estos problemas son álgebra, combinatoria, geometría y teoría de números. A pesar de que el currículo es preuniversitario, la dificultad de estos ejercicios es elevada y requiere tanto de un dominio técnico como de ingenio y creatividad”, agregó Campos.
La IMO es una competencia anual que se lleva a cabo desde 1959 y es la más antigua y reconocida de las olimpiadas internacionales de ciencia.