María Eugenia Dengo Obregón, destacada educadora costarricense, Premio Magón del 2007 y exministra de Educación (1978-1982), falleció este miércoles a los 87 años .
Dengo murió a las 10:40 a. m. en el Hospital Clínica Católica, en Guadalupe, a causa de una enfermedad coronaria.
Humanista y pedagoga comprometida con el mejoramiento constante de su profesión, Dengo asumió múltiples cargos públicos y universitarios a lo largo de una extensa carrera en la que siempre primó su convicción en la fuerza transformadora de la educación.
Fue decana de la Facultad de de Pedagogía de la Universidad de Costa Rica (UCR) entre 1964 y 1972, vicerrectora de Acción Social, coordinadora de proyectos educativos de la Unesco y miembro del Consejo Universitario en la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED). Dengo fue la primera presidenta del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior ( Sinaes ).
Fungió como coordinadora de la Conferencia Regional sobre la Educación Superior en América Latina y el Caribe, de la Unesco .
La vela se realiza desde ayer en la funeraria Montesacro, en San Pedro de Montes de Oca. No obstante, hoy de 8:30 a. m. a 10:30 a. m., será velada en la Facultad de Educación de la UCR, en tanto que el funeral será a la 1:30 p. m. en la iglesia de San Pedro.
Herencia viva. Dengo nació destinada al oficio de educar: fue hija de Omar Dengo y Teresa Obregón, maestros de maestros. María Eugenia, precedida por tres hermanos, llegó al mundo el 9 de setiembre de 1926 en Heredia.
Emma Gamboa fue su gran profesora desde el Kindergarten que fundó. “La cercanía era tanta, que ella fue la que me enseñó a leer y escribir. Aprendí a leer y escribir en 18 días”, había contado Dengo en entrevista con Educanálisis.com . En 1972, fundó el Liceo Laboratorio Emma Gamboa.
Ingresó a la UCR en 1944, y allí cursó la carrera de Filosofía y Filología. Fue estudiante del filósofo Moisés Vincenzi y el periodista e historiador de literatura Abelardo Bonilla.
Contrajo matrimonio con el músico Carlos Enrique Vargas (Premio Magón de 1993), quien le dio clases de piano; Dengo estudió el instrumento por 10 años y obtuvo un título de la Escuela de Música Santa Cecilia.
Este centro de formación lo dirigía su suegro, José Joaquín Vargas Calvo.
Poco después de graduarse de Filosofía y Letras, Emma Gamboa, decana de la Facultad de Pedagogía de la UCR, la invitó a incorporarse como docente.
Dengo descolló en las cátedras de Historia de la Educación y Fundamentos de Filosofía.
Completó sus estudios con una tesis sobre el pensamiento de Roberto Brenes Mesén, a quien dedicó múltiples publicaciones a lo largo de su vida.
También participó en algunas de las transformaciones de la UCR, como la creación de los Estudios Generales y la instauración del Trabajo Comunal Universitario.
Como ministra de Educación en la administración Carazo Odio, impulsó evaluaciones específicas de cada región de Costa Rica. “Al poner atención a la realidad de la educación en las distintas zonas del país, hizo notar que la educación en Guanacaste no era lo mismo que en San José”, dice Yolanda Rojas, directora del Doctorado en Educación de la UCR y amiga de Dengo.
Recuerdo. “La hija de Omar Dengo fue una mujer que sirvió con mucha dedicación a este país”, dijo el presidente Luis Guillermo Solís.
“Era como una hermana para mamá; era la madrina de mi hermana”, comentó. “Su pérdida se suma a las que hemos tenido, como la de Alberto Cañas, que llenan de luto la vida cultural del país. (Dengo tuvo) un alma sensible, de gran acción ciudadana”, expresó el mandatario. Solís dijo ayer que asistiría a la vela durante la noche, antes de regresar a su gira guanacasteca por la madrugada.
Por su parte, la ministra de Educación, Sonia Marta Mora, expresó: “Tenía un sentido profundo de la equidad y trabajó por asegurar un mayor acceso al sistema educativo; indagó en los lugares más vulnerables para ampliar la oferta, pero con un estándar alto de calidad”.
Ana Isabel Vargas, la segunda de sus seis hijos, manifestó: “La recordaré siempre como una mujer de altos valores espirituales, valiente y visionaria. Siempre fue amorosa y estuvo preocupada por el bienestar de toda la familia”.
“Fue un ejemplo como mujer profesional, excelente ciudadana y vigilante de la rectitud”, añadió su hija.
Dengo promovió una forma de educar que invitara al estudiante a participar activamente en el proceso. “El constructivismo da más oportunidad a la creatividad del estudiante, indudablemente más que el memorismo”, decía.
Al recibir el Magón, en el 2007, subrayó la necesidad de construir una visión propia de Costa Rica para fortalecer la educación. “Pensemos que, como sociedad, como nación, debemos profundizar en lo que es el ser costarricense”, declaró en su discurso de aceptación. Parte de su legado son sus libros, Educación costarricense (1995) y Nuevos paradigmas para la educación (2002), así como el recuento de educadores Tierra de maestros (2011).