El fallido acuerdo de negociación con el Ministerio de Educación Pública (MEP) fue motivo de una división entre los dirigentes sindicales del Magisterio Nacional.
La discrepancia surgió ayer en la mañana, durante la reunión de bases de San José, cuando la asamblea optó por analizar, punto por punto, la propuesta del acuerdo para deponer la huelga de docentes.
Ese mismo documento lo rechazaron, en su totalidad, las 27 asambleas de base, el día anterior.
Para Ana Doris González, presidenta de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), retomar el texto es un irrespeto a la decisión previa de los docentes.
No obstante, en una rueda de prensa ofrecida después de la asamblea, el presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Gilberto Cascante, dijo que se había cometido un error.
“Los compañeros saben que las negociaciones que hemos tenido a altas horas de la noche afectan el procedimiento, así que no nos da vergüenza decir que el error que cometimos ayer (miércoles) lo estamos rectificando hoy (ayer)”, expresó Cascante.
Esa rectificación consistió en incorporarle algunos cambios al documento, que fue elaborado el martes por los líderes sindicales, en conjunto con los ministros de Educación y de Trabajo, Sonia Marta Mora y Víctor Morales.
Según explicó Cascante, se redactaría una versión final que se presentaría con urgencia a nivel nacional.
El miércoles, tras conocer que las bases descartaron la propuesta de negociación, la ministra Mora informó de que no conversaría más, hasta que los docentes volvieran a las aulas.
Según interpretó, ese documento contaba con el aval de los representantes de las 10 organizaciones del Magisterio Nacional que están en huelga, desde el 5 de mayo.
También dijo que el Gobierno procedería a cumplir con los compromisos asumidos en el acuerdo, aunque no contara con el beneplácito de las bases sindicales.
La postura de los sindicatos suscitó críticas del presidente Luis Guillermo Solís, quien acusó de intransigentes a ciertos dirigentes de la huelga.
Petición. Pese a la condición planteada por el Ejecutivo, Cascante pidió reanudar el diálogo hoy.
“Solicitamos que en la silla que está vacía se vuelva a sentar la compañera, la colega ( la ministra Mora), como nos dice ella a nosotros, y que podamos retomar la negociación en favor de los niños, adolescentes y trabajadores de la educación”, expresó Cascante.
Cascante atendió a la prensa junto con Gílberth Díaz, líder del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SEC). Sin embargo, la ausencia de la presidenta de la APSE) no pasó inadvertida.
Díaz y Cascante negaron que hubiera una división en el bloque sindical. “No sabemos cuál fue el motivo por el cual doña Ana Doris tuvo que salir, pero APSE está aquí presente. Desmentimos que haya una división”, sostuvo Cascante.
González confirmó que se retiró de la asamblea molesta e invitó a sus afiliados a reunirse aparte.
“Aceptar mociones para votar artículos, de una propuesta que se rechazó de manera unánime, es un error. No puedo prestarme para inducir a la gente a ese juego.
”Esta huelga no es de San José; es de las bases de todo el país. Con esta decisión, ellos están irrespetando la voluntad de las bases y no vamos a participar de eso. Es traición”, sentenció González.
APSE convocó hoy a sus afiliados, a las 9 a. m., en la Escuela Napoleón Quesada, en Zapote. A la misma hora, el otro bloque magisterial se manifestará en la fuente de la Hispanidad (San Pedro). Colaboró Álvaro Murillo