Alejandra tiene matriculados a sus tres hijos en primero, tercero y cuarto grado en la Escuela de Batán, en Matina de Limón. Aunque están en el centro educativo, reciben lecciones en lugares distintos, lo que obliga a esta madre a hacer tres viajes en su bicicleta para repartirlos.
Dos de los niños inician clases a las 7 a. m. Entonces, antes de las 6 a. m., ella sale en bicicleta con su hijo menor, que está primer grado, para llevarlo a una iglesia ubicada en barrio IMAS, donde recibe clases, a un kilómetro de su hoga casa. Se devuelve, recoge a su otro hijo, de tercer grado, para llevarlo también en bicicleta, al salón comunal de Miraflores, a 600 metros.
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Como los dos menores salen a las 12:10 p. m., la mujer tiene que ir en bicicleta a recoger al menor, dejarlo en su casa y devolverse por el segundo. A esta hora tiene que apurar el pedaleo porque su tercer hijo, que está en cuarto grado en la misma escuela, entra a clases las 12: 30 p.m. en el templo Adventista, que está a más de un kilómetro de la vivienda. A él, tiene que ir a recogerlo a eso de las 5 p. m.
Ese es el trajín diario de la madre para que los niños asistan a clases. Situaciones similares viven las familias de los 900 alumnos de la Escuela de Batán, que no tiene edificio.
“El que más me cuesta ir a dejar es al de cuarto grado porque ya a esa hora estoy cansada, hemos enfrentado llegadas tardías y cuando llueve no puedo llevarlos, es imposible. Además, mi cuerpo lo va resintiendo, ya el jueves estoy muy cansada, esa rutina es de lunes a viernes. No tengo dinero para pagar un bus todos los días, varias veces”, relató Alejandra, de 40 años.
¿Por qué el MEP no les ha proporcionado un centro educativo?
A inicios del 2020, la Escuela de Batán, ubicada en el centro de ese distrito, fue demolida para dar inicio a la construcción de un nuevo inmueble, aprovechando que los estudiantes estaban a distancia por la pandemia.
Las obras comenzaron el 15 de mayo del 2020 y el proyecto debía estar finalizado el 10 de diciembre del mismo año. A la fecha, la escuela siguensin concluirse.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) atribuye el atraso a supuestos incumplimientos de la empresa LEMA S. A. que estaba a cargo de la construcción de la misma. Sin embargo, la compañía rechaza la responsabilidad y culpa al Ministerio.
De acuerdo con la directora de la Escuela de Batán, Xinia Hernández, el proyecto de ¢1.213 millones permanece con un avance del 52% y al menos durante estos primeros meses de 2022 no ha experimentado ningún adelanto.
Por eso, cuando la funcionaria se vio frente a la obligación de retornar a clases presenciales
Hernández, este año no tenían lugar para comenzar las clases presenciales. tuvo que ir a buscar lugares prestados para recibir a los niños. Al final, los alumnos quedaron repartidos en seis distintos puntos: iglesias, salones comunales y oficinas.
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El problema es que estos establecimientos quedan muy lejos de donde se ubica la escuela originalmente, algunos de ellos a más de un kilómetro del centro de Batán, por lo que los padres de familia deben hacer un gran esfuerzo para garantizarles la educación, como es el caso de Alejandra.
“Los papás ya no querían más clases a distancia, por eso los tenemos en varias iglesias, la dirección y los más pequeños están en las instalaciones de una escuela privada y, el resto, en iglesias y un salón comunal. A todos los niños hay que darles alimentos, yo me pongo en mi carro a repartir el almuerzo en todos los puntos; tenemos 140 alumnos que tienen beca de transporte, pero, por la situación, hay 350 más solicitándola, pero no se ha aprobado”, relató Hernández.
Incumplimientos
Por medio de la oficina de prensa, Catalina Salas, directora de Infraestructura Educativa del MEP, confirmó que el proyecto de la Escuela de Batán está en mora.
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“El contratista tiene la obligación de terminar con las obras, desde el punto de vista contractual. En caso de que el contratista no avance con las obras o abandone el proyecto, esto implica una causal más para hacer una resolución del contrato”, dijo.
La funcionaria ratificó que la construcción está en un 52% aunque la nueva fecha de finalización de las obras se pactó para el 26 de febrero del 2022. Al viernes 25 de marzo, el contratista tenía una mora de 26 días.
“Los incumplimientos del contratista se han evidenciado y se está valorando realizar una resolución contractual. Durante el proyecto, el funcionario a cargo de la inspección, ha realizado gran cantidad de acciones para que el contratista termine, las cuales incluyen: advertencias verbales y escritas, reuniones con los profesionales destacados en el proyecto y con administrativos de la empresa contratista, reorganización de actividades en el cronograma, etc. Por lo que, en seguimiento del debido proceso, se ha realizado todo lo necesario y posible para que el contratista cumpla con lo establecido en el contrato”, dijo el MEP.
Sin embargo, Luis Leandro, representante legal de LEMA S. A. dijo que es el MEP el que tiene aún pendiente la resolución de órdenes de cambio en el proyecto que, según dijo, “son de vital importancia a nivel técnico para la correcta finalización del proyecto y para la satisfacción del interés público perseguido por la contratación”.
“En ese sentido, dichas órdenes de cambio se vienen gestionando por nuestra representada desde el mes de noviembre anterior, encontrándonos en este momento valorando las acciones legales respectivas por la desatención oportuna de las órdenes de cambio y por la imposibilidad que se nos genera para culminar la obra”, dijo Leandro, tras ser consultado por La Nación.
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Insistieron en que la empresa no ha incumplido tal como afirma el MEP.
“La empresa va a terminar el contrato que nos fue adjudicado y está en manos de la Administración que sea con las reingenierías y mejoras técnicas que hemos venido presentando por medio de órdenes de cambio, mismas que son necesarias para que la comunidad cuente con un centro educativo con los estándares de servicios y tecnología acordes a lo que hoy en día requieren este tipo de instituciones y que no tienen ningún costo adicional en el presupuesto”, agregó el representante de LEMA S. A.
La directora de la Escuela de Batán adelantó que este viernes bloquearían la ruta 32 para exigir al MEP una solución.