En seis meses, los trámites para obtener un subsidio del Fondo Nacional de Becas (Fonabe) deberán ser muy ágiles y claros.
Para ello tendrá que revisar y reformar sus requisitos, según la orden que le dio el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
La medida se impuso luego de la intervención de la Defensoría de los Habitantes, que denunció un exceso en los trámites que deben hacer las familias solicitantes de este subsidio.
Entre los cambios está la modificación de requisitos o documentos que piden, los cuales podrían ser gestionados por la misma institución en otras entidades públicas, en vez de obligar a los usuarios a buscarlos.
Este es el caso, por ejemplo, de las notas de los alumnos beneficiarios, que se pueden pedir al Ministerio de Educación Pública (MEP), y las constancias de pensiones que reciban otros miembros del núcleo familiar, las cuales se solicitan a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La entidad también solicita referencias o informes sociales, en los casos en los que los estudiantes presenten una situación de conflicto social.
El MEIC estima que estos documentos deberían ser tramitados por Fonabe en el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) o el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).
Muchos intentos. Los problemas de atención y tramitomanía de Fonabe fueron expuestos desde el 2006 en informes de la Contraloría General de la República.
Desde entonces, se han hecho múltiples denuncias y promesas de mejora, tanto en la atención al público como en la resolución de solicitudes.
El presupuesto de becas para Fonabe en el 2014 fue de ¢30.463 millones y a mediados de año tenía 68.000 ayudas sin ejecutar.
Ante las fallas persistentes, el MEP y el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) anunciaron, desde julio del año pasado, la presentación de un proyecto de ley para reformar el Fondo.