EscucharEl Ministerio de Educación desperdicia recursos tecnológicos en momentos en que además sufre una baja en presupuesto. Esta es la denuncia que hizo mediante una carta pública el grupo de académicas denominado Movimiento Mauro Fernández.
De acuerdo con la organización, hay equipos tecnológicos adquiridos por el Ministerio que están embodegados, pero, según este grupo, el MEP “intenta gastar miles de millones en otra tecnología digital para dar sustento económico al Programa Nacional de Formación Tecnológica (PNFT)”, ideado luego de romper con la Fundación Omar Dengo.
“El MEP cuenta con 86.812 computadoras y tabletas electrónicas que se compraron en el 2021, a través del programa Fonatel (Fondo Nacional de Telecomunicaciones), para estudiantes de escasos recursos, por un monto de $58,3 millones. Las mismas no han sido completamente entregadas y muchas están en bodegas o en sus respectivas cajas en las instituciones educativas”, señaló el Movimiento.
El grupo denunciante está conformado por Eleonora Badilla Saxe, Silvia Chacón Ramírez, Yalile Chan Jiménez y la exviceministra Karla Salguero Moya.
Mediante un comunicado, el MEP refutó que los equipos estén guardados. Según su versión, la empresa contratada a través del fideicomiso con Fonatel entregó 86.651 equipos en 4.009 centros educativos.
“El MEP dispone de las actas correspondientes que avalan la distribución efectiva de estos dispositivos”, indicaron, aunque sin adjuntar las actas.
En el documento difundido por la oficina de comunicación del Ministerio, se incluye un recuadro titulado Programa 3 MEP-FONATEL en el que detallan la entrega de 77.993 computadoras portátiles y 8.658 tablets entre el 2022 y el 2023.
En el documento, el MEP no se refiere al señalamiento de que muchos de estos dispositivos permanecen en sus cajas en los distintos centros educativos. Lo que mencionan es que de acuerdo con la circular DDC-0220-03-2019, cada director del centro educativo, en conjunto con el personal docente y administrativo, deben garantizar los mecanismos de control interno, el uso adecuado de los recursos tecnológicos, así como su fiscalización y monitoreo, de conformidad con lo establecido en el artículo 8 de la Ley General de Control Interno.
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Asimismo, señalaron que los equipos que ya fueron entregados serán redistribuidos de manera equitativa y que por ello diseñaron un mecanismo para que cada centro educativo cuente con un número de computadoras que serán utilizados por estudiantes y docentes.
“Para lograrlo, se identificaron, en coordinación con las Direcciones Regionales de Educación, los centros educativos con equipos disponibles, su estado actual y con ello, se está trazando una ruta para abastecer a los centros educativos con mayor necesidad”, dice el comunicado.
El MEP anunció que la Dirección de Recursos Tecnológicos tiene proyectado ejecutar 500 sesiones de asesoría y acompañamiento a profesores y personal administrativo con el propósito de continuar apoyando el uso pedagógico de los equipos en los centros educativos.
La proyección es llevarlo a cabo en lo que queda del año, lo que significa que de hacerse a partir de setiembre, se realizará hasta dos años y cuatro meses después de la primera entrega de los dispositivos que se distribuyeron desde mayo del 2022.
La última entrega de tabletas y computadoras portátiles, según el recuadro compartido por el MEP, fue en febrero del 2023: hace año y siete meses.
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Movimiento critica cierre de programas y visión de enseñanza tecnológica
En la carta abierta, las firmantes señalan que el MEP sacó el pasado 18 de setiembre, una audiencia precartel para la contratación de proveedores para el Programa Nacional de Formación Tecnológica PNFT, luego de que se cancelara el programa de robótica del MEP sin el criterio técnico de los expertos y que fue sustituido por simulaciones y videojuegos.
Además, critican la ruptura del convenio de más de 30 años con la Fundación Omar Dengo (FOD) en el 2023, sin una propuesta de transición ni negociación entre las partes “para aprovechar el aprendizaje y las oportunidades de mejora”.
Las académicas además denunciaron:
• El Consejo Superior de Educación aprobó en octubre de 2023 el Programa Nacional de Formación Tecnológica PNFT. La visión del PNFT considera la tecnología digital como una asignatura que sería evaluada como todas las demás, dejando de lado el uso de tecnologías digitales como herramienta para el desarrollo de la creatividad y el pensamiento lógico y computacional.
• El MEP cuenta con 215.000 artículos valorados en ¢12.485 millones, de los cuales 50.193 son activos completamente nuevos, en las bodegas de la empresa Mudanzas Mundiales que pasaron al MEP al romperse el convenio con la FOD y actualmente se encuentra en un contencioso-administrativo.
• El MEP alegó en 2024, falta de docentes de informática y otros problemas en los trámites administrativos para compra pública, por lo que traslada ¢8.500 millones de colones destinados a compra de tecnología digital hacia infraestructura, afectando a la población estudiantil en el acceso a las tecnologías.
El tema de la falta de docentes de informática y el traslado de ¢8.578 millones para infraestructura fue confirmado por la ministra Anna Katharina Müller en la Asamblea Legislativa, el pasado 16 de julio.
• El cierre por parte del Consejo Superior de Educación de los siguientes programas: Programa Nacional de Innovación Educativa (PNIE), Programa Nacional de Tecnologías Móviles (PNTM), Colegios de Innovación Educativa, bilingües y con el uso de tecnología de punta TEcno Aprender.
• El MEP argumenta que la política de no entrega de equipos es para “no fomentar la adicción a la tecnología”, según denuncia planteada por la diputada Johana Obando.
La Nación solicitó una reacción del MEP ante estas aseveraciones, sin embargo, hasta ahora no se ha recibido respuesta más allá del comunicado en el que abordan el tema de las 86.651 computadoras y tabletas.
Tras lo señalado en su carta, Badilla, Chacón, Chan y Salguero exponen que de acuerdo con el cartel que el MEP estaría publicando para dotar de recursos al Programa Nacional de Formación Tecnológica, este alinearía la visión del país de una economía centrada en manufactura y servicios de alta tecnología.
“Esta visión economicista parece que solamente se puede lograr con ‘carritos y maletas móviles’, que ya se venían usando, por lo que la capacidad instalada en el país y los equipos embodegados y guardados en cajas, ¿quedarían allí aguardando para ser desechados?”, cuestionaron.
En el escrito apuntan a que se busca un proveedor único de tecnología y que aunque puede ser práctico, esto impediría la incorporación de nuevas posibilidades a medida que la tecnología cambia. Según las académicas, el Ministerio estaría sujeto a lo que ofrece el proveedor, que solamente vende tecnologías y no desarrolla soluciones de educación.
“Denunciamos, entonces, la bancarrota de una propuesta formativa informática que dote a la niñez y la juventud, del desarrollo de habilidades y conocimientos que les permitan recrearse y aportar de manera creativa a la sociedad y no solo manufactura (...)”, agregan.
