Henning Jensen, rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), reconoce que a lo interno del centro de estudios “existe acoso sexual” e hizo un llamado a todas las mujeres y al resto de la comunidad estudiantil, para que denuncien formalmente.
Así reaccionó luego de que el semanario Universidad diera a conocer el testimonio de estudiantes, exestudiantes y egresadas de la UCR, quienes aseguran haber sufrido acoso sexual, insultos y haber escuchado un vocabulario obsceno por parte del catedrático de la Facultad de Derecho, Mainor Salas.
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A continuación la entrevista que Jensen ofreció a La Nación, por teléfono, desde Perú:
– ¿Cómo toma las denuncias de hostigamiento contra Mainor Salas publicadas por Universidad?
– La Universidad de Costa Rica rechaza todo tipo de hostigamiento sexual, el hostigamiento sexual constituye para nosotros una preocupación muy especial, reconocemos que existe acoso sexual en nuestra institución, lo que es publicado por Universidad creo que debe ser tomado con una seriedad absoluta y es algo que me provoca no solo preocupación, sino una enorme indignación.
"Yo sé que los casos de hostigamiento deben tratarse según un protocolo que parte del derecho constitucional de presunción de inocencia; sin embargo, no todo se agota en los aspectos legales, tenemos aquí aspectos éticos y aspectos políticos que tenemos que tomar en consideración.
"Entre los aspectos éticos, percibir y aceptar como un hecho que son muchas estudiantes las que alzan su voz, estudiantes ante quienes deseo manifestar mi más profunda solidaridad y empatía.
"A pesar de que tenemos que aplicar un protocolo legal que define los procedimientos, creo que no podemos, en virtud de eso, callar nuestro rechazo. No podemos callar que comprendemos a las víctimas y estamos a la par de las víctimas y no podemos callar el hecho de que en nuestra sociedad se violentan de una manera grosera los derechos de las mujeres.
"De esta manera, yo quiero manifestar mi más profundo rechazo, indignación, estoy consternado por este tipo de fenómenos y tengo que hacer un llamado a la comunidad universitaria y a todas las mujeres que la conforman a que interpongan formalmente las denuncias, pero sin olvidar que el apego a los procesos legales no suprime el dolor que sentimos y no elimina nuestro más decidido rechazo a cualquier actuación que lesione la dignidad de las personas.
– Sobre la sanción de ocho días de suspensión que recibió Mainor Salas en 2015, ¿cómo evalúa la eficacia del reglamento contra el hostigamiento en la universidad?
– Yo he aplicado siempre en todos los casos las recomendaciones que me ha transmitido la Comisión contra el Hostigamiento Sexual, pero sí tengo que decirle que el reglamento de la UCR está en correspondencia con la ley nacional. Creo que tanto a la ley nacional, como a nuestro propio reglamento, le falta eficiencia y no puedo concebir que exista una cantidad tan grande de denuncias no formales, pero tampoco puedo concebir que además de existir esas denuncias no formales, se den denuncias formales cuyo tratamiento o procedimiento lleve tanto tiempo.
"Creo que en estas cosas tenemos que ser más eficientes y expeditos. En otras universidades del mundo este tipo de circunstancias se resuelven con una gran prontitud porque aquí está en juego la dignidad de las personas, la integridad física, moral y psicológica de las personas y eso requiere de una respuesta muy rápida.
"Entonces, yo sí abogaría, por supuesto siempre respetando todo el marco legal y todos los derechos, porque tanto a nivel nacional como institucional hagamos una revisión para poder darle una más expedita protección y resolución a los casos.
– ¿Usted impulsará estos cambios luego de estas denuncias?
– Dentro de la universidad este tipo de reglamentos está en manos del Consejo Universitario, yo soy miembro del Consejo Universitario y por supuesto que haré de esto un tema en las próximas sesiones.
– ¿Qué opinión le merece las declaraciones del decano de Derecho, Alfredo Chirino, quien calificó las situaciones que se presentan en las clases de Salas como una “leyenda negra”?
– Yo no utilizaría ese tipo de caracterizaciones, sobre todo que el concepto de ‘leyenda’ hace referencia a acontecimientos fantásticos. Yo no puedo afirmar que lo atribuido al señor Salas sea la verdad, pero sí puedo decir que lo que transmiten las víctimas tiene que ser tomado como un hecho real, es decir, no puede ser tratado como un hecho fantástico, tiene que ser tratado como una realidad muy concreta, muy acongojante y tiene que ser tratado con empatía ante el dolor y la desesperación que provoca este tipo de comportamiento de parte de una persona hacia otra.
"Ser tratado como objeto sexual y además de ello, con violencia verbal es una denigración insoportable y absolutamente inaceptable, es absolutamente condenable, yo parto de una posición de empatía con las víctimas.
– ¿Tenía usted conocimiento previo de rumores sobre don Mainor?
– Sí han llegado a mis oídos este tipo de comentarios y yo tengo que decir que siempre he esperado que se tomaran las decisiones correspondientes de parte de las víctimas y de las autoridades inmediatas.
– ¿Ya habló con Mainor Salas o con Alfredo Chirino de este tema?
– No, porque estoy fuera del país, pero estoy al tanto de todo.