Sin que se tenga seguridad de que son realmente pobres y requieren la ayuda del Estado, 53.000 escolares y colegiales reciben mensualmente entre ¢18.000 y ¢60.000 para estudiar.
Ellos representan el 25% de los beneficiarios del Fondo Nacional de Becas (Fonabe), cuya administración pasó a manos del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS).
Precisamente, fue el Instituto el que descubrió la falta de información sobre la situación económica de este grupo de 53.000 personas al realizar una depuración de la lista de 210.000 beneficiarios que le entregó Fonabe, el cual está adscrito el Ministerio de Educación.
Esa ausencia de datos ocurrió pese a que para otorgar el subsidio debe abrirse un expediente de cada alumno y hacer un estudio económico de cada hogar.
De ellos, no se saben las razones por las cuales Fonabe les asignó un subsidio que es exclusivo para estudiantes en condición de pobreza o pobreza extrema, en los niveles de preescolar, primaria o secundaria.
LEA MÁS: Gobierno le quita becas a Fonabe por ineficiencia; IMAS tomará control
“Existen 46.000 beneficiarios de los que no tenemos información, o que esta está incompleta, y de 7.000 adicionales no tenemos certeza o tenemos dudas sobre la situación socioeconómica”, explicó Juan Luis Bermúdez, presidente ejecutivo del IMAS.
El 18 de febrero, el Gobierno anunció que el 96% de los subsidios (210.000) de educación preescolar, primaria y secundaria del Fonabe pasarían a ser administrados por el IMAS.
El Fondo mantendrá la asignación de 4.000 ayudas para universitarios con el financiamiento del 0,43% del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf), recursos que tiene garantizados mediante su ley de creación N° 7658.
Bermúdez explicó que ahora corresponde hacer una revaloración de la situación socioeconómica de todos los beneficiarios.
Cada uno de ellos será contactado en los próximos meses por el personal de IMAS para darle una cita y actualizar su situación socioeconómica. En caso de que el beneficiario no viva en pobreza o pobreza extrema, o si está en esa condición pero no se encuentra matriculado en el MEP, se le cancelará la ayuda.
“Haremos un levantamiento de los datos necesarios en los próximos 12 meses para lo cual es muy importante que las familias sepan que no tienen que ir al IMAS. Haremos un proceso ordenado, les llamaremos para el levantamiento de la información. (Mientras se hace ese proceso), no está en riesgo la continuidad del beneficio”, manifestó el presidente ejecutivo del IMAS.
LEA MÁS: ¢55.000 millones al año en ayuda social se van a personas sin necesidad económica
Este tipo de hallazgos, sin embargo, no es nuevo. Estimaciones realizadas por el programa Estado de la Nación con base en la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) revelan que en el trienio 2016-2018, se entregaron ¢55.000 millones por año en ayudas sociales a personas sin necesidad económica.
Becas por medio del IMAS
En el intento de lograr más eficiencia en el manejo de los programas sociales, el Gobierno decidió que las becas del Fonabe serán gestionadas por el programa Crecemos, del IMAS, que tiene como fin llegar a más estudiantes de preescolar y primaria.
El cambio responde a señalamientos de la Contraloría General de la República (CGR) y la Defensoría de los Habitantes, que llamaron la atención por las deficiencias de Fonabe en la tramitación y otorgamiento de los subsidios para estudiar.
Por ejemplo, una auditoría realizada por la Contraloría en el 2017 (DFOE-SOC-IF-09-2017), reveló que estudiantes de bajos recursos tuvieron que esperar hasta medio curso lectivo para que les aprobaran una beca de Fonabe.
Entretanto, el 56,35% de los pedidos de beca que ingresaron al Fondo a inicios de 2016 fueron aprobados hasta el segundo semestre de ese año.
La pretensión del Gobierno es que Crecemos, junto a la Red Nacional de Cuido y Avancemos –becas para colegiales–, ofrezcan una atención integral y continua desde el nacimiento hasta finalizar la educación secundaria.
El IMAS, según Bermúdez, cuenta con sistemas de información social, incluyendo el Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios (Sinirube), así como una estructura regionalizada y descentralizada con la que se atenderá de forma “más cercana y efectiva” a los más de 210.000 beneficiarios de Fonabe.
Antes, para obtener una beca de Fonabe, los encargados de tramitarlas tenían que trasladarse desde cualquier parte del país, hasta las oficinas del Fondo en San José, como parte de un engorroso proceso.
El Instituto debió contratar 75 personas más para que se hicieran cargo de estas 210.000 becas y reforzar las 37 unidades locales y 10 áreas regionales para la atención directa a las familias solicitantes.
Se espera depositar a finales de este mes cerca de ₡4.000 millones. Se trata de una inversión anual que superará los ₡50.000 millones.
Bermúdez explicó que los alumnos que recibían dinero del Fonabe, la continuarán recibiendo pero ahora de parte del IMAS.
Los padres de los beneficiarios no tendrán que realizar ninguna actualización del datos, el dinero se les depositará en la misma cuenta bancaria en la que se les depositaba el dinero de Fonabe y por el mismo monto.
Los casos nuevos que quieran solicitar una beca por primera vez, deben registrar su información en un formulario que estará disponible a finales de julio en www.imas.go.cr o llamando a la línea gratuita 800 000 4627.
Además, las solicitudes no se harán mediante comités de becas escolares, sino que cada familia interesada lo realizará.
FUENTE: IMAS. DISEÑO/LA NACIÓN.