Para los académicos de la Universidad Nacional (UNA) el fin del convenio entre el Ministerio de Educación Pública (MEP) y la Fundación Omar Dengo (FOD) podría significar una “catástrofe” para el sistema educativo costarricense.
Este acuerdo terminó el 6 de mayo luego de que la ministra de Educación (MEP), Anna Katharina Müller, tomara la decisión en conjunto con el Consejo Superior de Educación (CSE) de cerrar el programa de informática porque no se adecuaba con su plan de “Ruta de la Educación”.
Las opiniones de los expertos se dieron en el Programa de Análisis de la Coyuntura de la Sociedad Costarricense, en el que se revelaron los principales desafíos en cuanto a la política educativa en el país.
Carlos Carranza, director del Programa, aseguró que la FOD hizo un esfuerzo “muy grande” cuando Costa Rica no tenía programas tecnológicos por lo que pensar en quitarlo “es algo muy fuerte”.
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“Tenemos toda una generación de gente que ha logrado ubicarse en una nueva clase media ligada a esta clase de programas que le han dado un nuevo matiz a la economía costarricense”, indicó el experto.
La antropóloga Claudia Palma mencionó además que esta fundación se dedicó, durante mucho tiempo, a disminuir la brecha de acceso informático en escuelas, hecho que ahora peligra.
“La retirada de una fundación tan históricamente importante para el país (...) lo que hace es volver a ensanchar la brecha de la desigualdad en el acceso a otros medios digitales.
“Consideramos que la salida de la fundación de la educación pública de este país podría ser catastrófica para los niños y las niñas con menores condiciones de acceso”, manifestó Palma.
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La FOD, por su parte, presentó un recurso de amparo mediante el cual busca protegerse de “los actos ilegales” del MEP y el CSE.
En su gestión ante la Sala Constitucional, la organización alegó irrespeto al debido proceso y el “atropello de derechos” tanto propios como de terceros. Asimismo, argumentaron ante los magistrados que el riesgo de suspensión del servicio de enseñanza de la informática.