La educadora Vivian Madrigal Mora, investigada por un incidente de racismo en una escuela de Aserrí, aseguró que sus manifestaciones en el acto cívico del 6 de febrero, y origen caso, fueron “tergiversadas”.
La docente fue contactada este viernes por La Nación pero declinó referirse a la situación. En su lugar, facilitó un documento al que tituló: “Mi comunicado oficial, donde se detalla la verdad. Será mi única declaración”.
Allí, Madrigal Mora confirma que dirigió unas palabras aquel día en las instalaciones de la Escuela Manuel Hidalgo Mora. Dijo que su propósito, era “transmitir los lineamientos de trabajo con las familias para una convivencia sana y respetuosa”.
Su mensaje motivó una denuncia en su contra por parte de Denisha McDougall Medrano, madre de una alumna de preescolar, de 5 años, quien señaló que hubo racismo y odio en las palabras de la maestra. Por esa razón, el Ministerio de Educación Pública separó del cargo a la docente este 9 de febrero, mientras se indagan los hechos.
De acuerdo con la madre, la docente expresó: “Por favor no traigan a sus hijos con rastas ni dreads, aquí no estamos en Limón, es Aserrí, ni mucho menos traigan a sus hijas con un poco de cosas en el pelo”.
Tal descripción, añadió la denunciante, afectó el ánimo de su hija y el suyo.
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La versión de la docente rechaza que su intención fuera ofender.
“Uno de los objetivos más importantes era hacerles ver a los padres de familia, y así lo dije expresamente, que nos encontrábamos en un espacio con cero tolerancia al bullying y que los niños y las niñas iban a ser protegidos por todo el personal docente”, indicó en el texto.
En el documento, además, dijo haber llamado a los estudiantes a acudir inmediatamente a los maestros y a las maestras si se enfrentaban a una situación que les incomodara, “Nuestro deber es educar en espacios sin violencia y sin discriminación de ningún tipo”, anotó.
Según ella, era su deber informar de que existía una disposición del MEP que obligaba a respetar la imagen de los niños y de las niñas, y que prohibía realizar juicios de valor sobre su imagen.
“Y en este punto, ilustré que nuestro país tiene diversidad cultural y el mejor ejemplo de ello es la provincia de Limón. La riqueza cultural de Limón es innegable, y en el discurso resalté que era común en esa comunidad, que algunas personas utilizaran dreads o accesorios de colores en su cabello (colitas). Luego hice el contraste con el cantón de Aserrí, en donde no es común observarlo y sin embargo, señalé que debía respetarse y aceptarse”, afirmó en su escrito.
La educadora insistió en que su mensaje fue tergiversado en la red social Facebook por parte de la tía de la estudiante en referencia a una frase atribuida a ella: “Por favor no traigan a sus hijos con rastas (sic) ni dreads, aquí no estamos en Limón, es Aserrí, ni mucho menos traigan a sus hijas con el poco de cosas en el pelo”.
Madrigal Mora aseguró que corrió a conversar con la madre para hacerle ver que nunca tuvo intenciones de discriminar. Ese mismo día, también le habría expresado a McDougall Medrano que lamentaba profundamente el malentendido “pues nunca podría tolerar ni promover un acto que afectara a una persona menor de edad”.
Conforme su relato, al término de ese encuentro, “la señora Denisha MacDougall me indicó que el asunto se había aclarado y que hablaría con su hermana para eliminar la publicación referida en la red social”.
Este viernes 10 de febrero, el comentario en cuestión seguía publicado en Facebook, confirmó La Nación.
Esteban Martínez Solano, abogado de McDougall Medrano, también indicó este jueves que la reunión confirmada por la educadora sería una admisión de lo ocurrido, por lo cual la familia acudirá a la vía contencioso administrativa a interponer un proceso en contra de la educadora, la escuela y el MEP.
Disculpas
La maestra adelantó que se disculpará públicamente frente a toda la comunidad educativa en reunión general de padres y madres programada para el 21 de febrero. Esto, sin embargo, no está claro, pues ella está reubicada en otro centro educativo y bajo investigación.
Conforme su descargo, indicó que ese día había más padres presentes, así como el grupo docente y la directora quienes, según ella, darían fe que en ningún momento se hizo una alusión peyorativa hacia la cultura afrodescendiente, ni a una niña en particular.
El miércoles anterior y este viernes, La Nación procuró igualmente comunicarse con la directora de la escuela, Viela Cristina Bonilla Garro, pero en ambas ocasiones mantuvo silencio.
‘Lo sabe Dios’
Aunque en su texto Madrigal Mora insistió en que no quiso ofender, cerró con disculpas.
“Hoy como mujer, esposa, madre, abuela y educadora extiendo públicamente mi disculpa por la interpretación a mi discurso; mi disculpa a todas las poblaciones que se sintieron ofendidas; el mensaje se disponía a hacer todo lo contrario; a promover una cultura de paz y respeto entre los grupos, de los que, como sociedad pluricultural somos parte, pero comprendo que las palabras usadas no fueron las correctas”.
Igualmente se disculpó con los niños que creyeron que ella los estaba agrediendo.
“Mi formación docente y vocacional ha buscado en cada una de mis propuestas, siempre como única forma de trabajo, la de la inclusión; y esa, lo sabe Dios es mi verdad”.