“Pedro trae de su finca 38 mandarinas para compartir con sus cuatro compañeros. ¿Cuántas mandarinas le corresponden a cada persona?”.
A ese problema se podrían enfrentar, este año, los alumnos de segundo grado de escuela, en una zona en donde se cultivan cítricos. El producto puede cambiar: fresas en Tierra Blanca de Cartago o manzanas en la zona de los Santos. La idea es que el ejercicio se adapte al entorno de los estudiantes.
Ese es el método de aprendizaje que propone el nuevo plan de estudios de Matemática del Ministerio de Educación Pública (MEP), basado en la resolución de problemas.
El objetivo es romper el modelo tradicional de enseñanza y que los alumnos desarrollen habilidades para razonar, conectar y comunicar, según Isabel Román, coordinadora del Informe del Estado de la Educación .
La reforma se empezó a aplicar, de forma paulatina, en 2013, y, a partir de este año, será utilizada en todos los niveles, en las escuelas y colegios del país.
La principal diferencia con la técnica utilizada anteriormente es que serán los mismos estudiantes quienes buscarán soluciones a los problemas planteados: el maestro no explicará los mejores mecanismos para resolverlos hasta que los jóvenes lo hayan intentado.
Bajo rendimiento. La reforma se produjo a raíz de los deficientes resultados obtenidos por los alumnos en distintas pruebas, a lo largo de los años, como el bachillerato y los diagnósticos que aplica periódicamente el MEP.
“Los resultados han sido catastróficos y un país que quiera estar en la ruta del desarrollo y acceder a desafíos, requiere una sociedad con competencias matemáticas sólidas”, aseguró Ángel Ruiz, director del proyecto de Reforma a la Enseñanza de la Matemática del MEP.
Otro dato que encendió la alerta fue la baja calificación que obtuvo el país en la prueba internacional PISA (Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes), que mide los conocimientos de los jóvenes de 15 años en varios países.
El examen evidenció que Costa Rica tiene un atraso equivalente a más de dos años en el aprendizaje de la Matemática, comparada con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Con la nueva metodología, se prioriza desarrollar habilidades en los alumnos y, no tanto, la memorización de contenidos, señaló Román.
“El estudiante estará adquiriendo habilidades no solo para las matemáticas, sino que trasciende a una capacidad de razonamiento y resolución de problemas que tiene un impacto positivo en otras áreas”, añadió Valeria Lentini, investigadora del Estado de la Educación.
Desafíos. Román y Lentini explicaron que el éxito del nuevo plan depende, en gran medida, de la formación que obtengan los docentes en las universidades y de la capacitación que el MEP les proporcione.
Un estudio del Estado de la Educación concluye que las universidades públicas ya encaminan la formación de maestros según lo requiere la reforma. De los centros privados, no se logró obtener información.
Aunque el nuevo plan tiene ya tres años de haberse empezado a implementar, habrá que esperar varios más para ver resultados concretos, aclaró Ruiz.