Los menores de edad extranjeros que deseen cursar una carrera técnica en el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) lo podrán hacer aunque no tengan papeles.
Un protocolo suscrito el 28 de abril por varias instituciones públicas, aclaró las reglas para matricular y extender títulos a menores de edad indocumentados que tengan interés en una formación técnica.
El documento no solo garantiza que puedan ingresar al INA jóvenes de 15 a 17 años sin papeles, sino que establece un plan de acción para que puedan normalizar su condición migratoria y, en caso de finalizar sus estudios, tener el título.
Hasta el año pasado, el INA negaba la matrícula a los jóvenes en condición migratoria irregular. No obstante, en agosto accedió a admitirlos tras recibir presión de la Defensoría y varias ONG´s.
Estas alegaban que la negativa de incluir a estos jóvenes violentaba los derechos de la infancia y convenios internacionales.
Desde ese entonces, una comisión integrada por representantes del INA, Migración, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y la Defensoría de los Habitantes, entre otros, trabajaba en los lineamientos para atender esta población.
Relevancia. Harold Duarte, asesor jurídico de la Subgerencia Técnica del INA, resaltó el valor del documento como una herramienta para combatir la explotación laboral a la cual está expuesta esta población.
“El INA facilitará el ingreso de las personas menores de edad en condición migratoria irregular, les informará sobre los beneficios de la regularización migratoria y los acompañara en ese proceso”, garantizó Duarte.
“Más allá de la condición migratoria, al tratarse de personas menores de edad era necesario dotarlos de algún tipo de capacitación que les permitiera enfrentar la realidad que están viviendo”, resaltó el defensor adjunto, Luis Fallas.
Karina Fonseca, del Servicio Jesuita para Migrantes, subrayó la importancia de que esa institución no limite la matrícula, sino la posibilidad que hay de que los jóvenes puedan poner sus documentos en orden.
“Si bien ya van a ser recibidos, la coordinación requiere de la participación de todas las instituciones para orientar y facilitar el proceso de regularización migratoria. Difícilmente, se puede dar un título si no se puede registrar quién es la persona”, dijo Fonseca.
Patricia Hernández, representante del PANI en la comisión, coincidió en que es importante que los jóvenes puedan terminar el proceso y certificarse como parte de la integración cultural y de alcanzar autonomía.
En el INA atún no hay hay jóvenes indocumentados matriculados en los cursos.