El Ministerio de Educación Pública (MEP) se distanció este sábado de un artículo en una de sus revistas dirigida a estudiantes, sus familias y educadores, que usa lenguaje sexual explícito. La cartera dijo desconocer cómo llegó a publicarse y que pedirá cuentas al consejo editorial, aunque sí atribuye la responsabilidad de lo ocurrido al autor del artículo.
El texto salió en la revista Conexiones de junio, en cuyo índice dice textualmente que esa edición apunta al nivel académico “primera infancia, I Ciclo” y cuyo fin es formar a docentes y a la comunidad educativa. El artículo se titula “Tipos de orientaciones sexuales en los personajes de la novela El Rey de La Habana de Pedro Juan Gutiérrez”.
LEA MÁS: Texto erótico fue incluido en revista del MEP dirigida a docentes
El MEP informó en un comunicado que retiró la revista (todas las ediciones) de su sitio en internet y solicitó al Comité Editorial un informe de lo ocurrido para los próximos días, “incluyendo oportunidades de mejora”.
Desde esta semana, varias personas criticaron en redes sociales el contenido del artículo dirigido a “administrativos, docentes, estudiantes y familia”.
El lenguaje utilizado para describir encuentros sexuales en la novela de referencia para el artículo, causó repulsión y condena por el tono utilizado para instruir a educadores, menores de edad y sus familias.
“¡Toma, cabrona, que te voy a preñar, cojones! ¡Toma leche que te voy a preñar! Y ella la sentía cayendo caliente y espesa, y penetrando. Así cada día. Ella regresaba. A cualquier hora. Y lo tenía a él en vilo. Rabiando de celos. Ella todos los días tenía su ración de golpes y seguidamente su ración de amor y semen… Se quedaron en silencio un rato. Mirándose. Magda se rio a carcajadas. Y contagió a Rey. De nuevo se desvistieron. Y se miraron bien. Ya Rey tenía la picha a millón. Magda se paró sobre él, a horcajadas. Y Rey le mamó su bollo agrio, sucio y con olor a rayo. Le gustaba así, bien hediondo. Entonces ella se lo mamó a él. Hicieron un sesenta y nueve. Hacía muchos días que no se bañaban. (Gutiérrez, 1999, p. 210)”, se lee en la revista.
El Ministerio dijo en su comunicado, “de manera contundente”, que la publicación no está dirigida a ningún estudiante ni a personas menores de edad. Sin embargo, este diario conserva copia del índice de la publicación previo a su retiro de internet donde textualmente se lee: “Dirigido a: administrativos, docentes, estudiantes y familia”.
La cartera recalcó que El Rey de la Habana, tampoco es parte de la lista oficial de recomendaciones literarias que emite, ni de los programas de estudio, y tampoco es parte de la Política de Fomento a la Lectura, para ningún ciclo ni nivel educativo.
“Fue una obra que escogió para su análisis, por su libre albedrío, el autor del artículo, y no representa ninguna recomendación oficial de estudio”, anota el comunicado, que además agrega que “las ideas y las opiniones expuestas, en esta publicación, son propias de los autores y no reflejan, necesariamente, las opiniones del MEP ni de sus editores”.
El artículo lo hizo Carlos González Hernández quien es asesor nacional de español en el Departamento de Bibliotecas Escolares, de la Dirección de Recursos Tecnológicos del Ministerio.
“Es importante destacar que la novela que analiza el señor González Hernández, lo hace por voluntad propia. Este ejercicio de carácter académico lo realizó por su cuenta y no es parte de las funciones definidas en su puesto como asesor nacional de español en el Departamento de Bibliotecas Escolares, de la Dirección de Recursos Tecnológicos”, enfatizó el MEP.
Guiselle María Garbanzo aparece en la edición de junio de la revista como parte del Comité Asesor. La exfuncionaria de la Facultad de Educación de la Universidad de Costa Rica (se jubiló en el 2021) asegura que fue invitada el año pasado a integrarse, pero que desde entonces ha tenido casi nula comunicación con el MEP.
“Esa fue la última comunicación que tuve con esa revista. Después de eso nunca me han convocado a ninguna sesión. Entonces, no sé si ese artículo fue aprobado antes de que yo ingresara. Acepté la invitación pero a mí nadie me ha convocado a ninguna sesión”, declaró este sábado.
La exfuncionaria de la UCR también confirmó que, en escasos intercambios por correo electrónico con el MEP, nunca recibió alguno este año ligado a la revisión de este artículo. Sí le fueron enviados tres textos en agosto del 2020, pero mencionó que no los había podido revisar pues el correo se le confundió.
Este sábado 20 de octubre Garbanzo buscó de nuevo ese material en su correo y confirmó que ninguno de los documentos correspondía al artículo de González Hernández publicado en junio.
Realismo sucio
La novela del escritor cubano de la cual se ocupó González Hernández se enmarca en una corriente literaria llamada realismo sucio o dirty realism que surgió en Estados Unidos en los primeros años del siglo XX y cuyo auge se vivió en la década de los 70 y 80.
En el caso de este escritor cubano, su realismo sucio se basa en recursos literarios como lenguaje soez, vulgar y sexualmente directo a partir de personajes en situaciones de miseria y casi siempre al borde de la muerte o de la locura quienes procuran sobrevivir entre mendigos y borrachos y prostitutas; tal y como algunas obras del propio Charles Bukowski.
El artículo emitido por el MEP se ocupa así de una novela cuyo estilo es muy similar al del Bukowski (uno de los principales expositores del realismo sucio), por lo cual el autor cubano fue apodado como el Bukowski caribeño, en un artículo publicado en el diario El Tiempo, en el 2013.
En el artículo del MEP, el autor parte de esta novela para analizar orientaciones sexuales de cuatro personajes en el relato : Reynaldo, Magdalena, Fredesbinda y Sandra y aborda cómo viven su sexualidad.
El autor, por ejemplo, explica a los lectores de la revista que Magdalena tiene una orientación heterosexual bien definida.
“Comparte su vida sexual con el padre de su hijo y con Reynaldo. En ocasiones, mantiene relaciones coitales con hombres de la tercera edad y con choferes de las guaguas. Al igual que Rey, ella se deleita del sexo en un ambiente inmundo. Es víctima del machismo sádico de Rey, ya que él la agrede, en ciertas ocasiones, mientras practican el sexo. Al final, Rey la asesina con un cuchillo hechizo y copula con su cadáver (conducta sexual conocida como necrofilia)”, precisa el escritor del artículo Carlos González Hernández.