Cada mes, el Ministerio de Educación Pública (MEP) gasta $30.420 (¢18,8 millones al tipo de cambio actual) en seguridad privada para custodiar las siete obras de infraestructura educativa que quedaron a medio construir desde principios del año pasado.
Son cuatro centros educativos y tres canchas multiuso que se habían adjudicado a dos consorcios distintos, como parte de un paquete de 55 obras que se edifican con un préstamo de $167,5 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Ese es el monto mensual que desembolsa el Banco Nacional (BN), como administrador del fideicomiso que se creó para ejecutar ese financiamiento, para el resguardo de los inmuebles, las 24 horas, los siete días de la semana.
Según Lourdes Fernández, directora de Fideicomisos de esa entidad bancaria, esos servicios se pagan desde hace aproximadamente un año, cuando tomaron el control de las obras abandonadas, es decir, que ya se habrían desembolsado unos $360.000, lo que equivale a unos ¢222 millones.
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La funcionaria explicó que se vieron en la necesidad de contratar la seguridad privada por la frecuencia de robos.
“En uno o dos días que pasó una obra sola se metieron a robar. Entonces, ha habido seguridad 24-7 con una compañía que tiene todo el conocimiento. Eso se cubre con los recursos del BID”, explicó Fernández.
También se dio un caso en que la Unidad Supervisora del Proyecto (USP) del MEP, alertó al BN para que tomara previsiones porque existía la posibilidad de que los vecinos colindantes a uno de los terrenos abandonados —propiamente el que está ubicado en el cantón de Desamparados, en San José— hubieran invadido la propiedad.
“En aras de evitar futuros inconvenientes, le solicitamos que, previo al reinicio de la continuidad de las obras, se realice una verificación topográfica de los linderos, según el plano catastrado N.° 1-441976-1981″, redactó Carlos Rodríguez, director de la UPS, en el oficio DVM-A-USP-0531-2020, del 16 de noviembre del 2020.
Las obras abandonadas y que están a la espera de que se reanude su construcción, están ubicadas en Cartago, San José y Guanacaste.
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En el primer caso, se trata de la edificación de la Escuela Azul, en Turrialba, y del Liceo Rural Santa Rosa, en Oreamuno. Además, la cancha multiusos del CTP Santa Lucía, en Paraíso.
En San José está pendiente la construcción del Colegio Sotero González, en Desamparados, y de la Escuela La Hermosa, en Pérez Zeledón.
Mientras que en Guanacaste quedó inconclusa la construcción de las canchas multiuso de los CTP de Hojancha y 27 de Abril de Santa Cruz.
Por la vigilancia 24/7 de cada una de esas obras, el MEP, a través del fideicomiso, paga casi $5.000 (¢3 millones) mensuales, salvo en el Liceo Santa Rosa, donde solo se realiza una visita semanal, en ese caso solo se desembolsa $564 (¢348.000).
Este medio también solicitó al BN el nombre de la o las empresas que brindan esos servicios, pero la información no fue facilitada al cierre de esta publicación.