MEP pretende otro préstamo para terminar escuelas prometidas con fideicomiso

Programa tuvo fallas por malos cálculos y lentitud en ejecución; unidad ejecutora alista otro proyecto de ley para buscar $138 millones más

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La creación de un nuevo fideicomiso financiado por otro crédito del BID es la solución que propone el Ministerio de Educación Pública (MEP) para saldar la deuda de escuelas que quedaron sin hacer.

El planteamiento lo hizo este jueves, Geovanny Rodríguez Santamaría, director de la Unidad Supervisora del fideicomiso, ante la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa.

En su comparecencia, confirmó que para levantar las 47 obras que faltan de las 103 prometidas con el fideicomiso, necesitan $138,5 millones, los que solicitarían al Banco Interamericano de Desarrollo.

Para concretar su plan, el MEP trabaja en un proyecto de ley, al tiempo que remitió a la Contraloría General de la Repúbilca (CGR) un borrador de adenda al actual fideicomiso para que se haga un cierre efectivo a junio del 2020.

De acuerdo con el funcionario, algunos de los 47 centros que no se concretaron tienen “avances importantes”: terreno ya comprado, anteproyectos para construir o estudios de suelo.

“Queremos aterrizar los proyectos faltantes con planos constructivos y un presupuesto bien detallado para poder hacerlos a muy corto plazo”, expresó Rodríguez Santamaría.

El fideicomiso educativo fue creado por ley de 2013 con un fondo de $167,5 millones prestados por el BID.

Su primer problema fue la tardanza para constituir la Unidad Ejecutora, pues el Banco Nacional requirió más de dos años.

Durante ese tiempo, se encarecieron las obras, cuyos costos no estaban fundamentados en estudios técnicos, solo era “referenciales”.

Por ejemplo, la Escuela Finca La Caja, en La Carpio, La Uruca, San José, se calculó en $5,8 millones; al final costó $6,8 millones. El Colegio Guararí, en Heredia, costaba $2,6 millones y terminó en $4,7 millones.

“A nivel de estos proyectos no se manejó preinversión exacta, incluso había proyectos con referencias y necesidades adicionales por lo cual hubo que empezar por analizar cuáles eran esas necesidades reales”, admitió ante cuestionamientos del diputado Luis Fernando Chacón, de Liberación Nacional.

En criterio del legislador, ese fideicomiso se firmó sin tener claros sus objetivos al considerar que las variaciones en costos fueron “abismales”.

FUENTE: MEP. DISEÑO/LA NACIÓN.

Diputados reclaman

La diputada Yorleny León, presidenta de la Comisión, considera que el MEP nunca hizo tal preinversión de proyectos

“Se decidió (el MEP) a construir en terrenos donde no había disponibilidad de agua para la futura escuela o en terrenos con cuerpos de agua que redujeron el área construida.

“En definitiva la ejecución de este fideicomiso, no solo no alcanzó la meta de construcción, sino que nos está saliendo carísimo al país, además demuestra que los recursos públicos siguen sin gestionarse de manera eficiente”, afirmó.

Roberto Thompson, otro diputado de la Comisión, consideró inviable un nuevo proyecto de ley para extender el fideicomiso. Para él, autorizar otro crédito con los actuales resultados sería “inaudito”.

“En este país tenemos la mala costumbre de inventarnos mecanismos cuando los que existen no funcionan pero, como vemos acá, estos tampoco resuelven y salen carísimos. La Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo del MEP debería asumir esto pero no lo hace poque hay que primero arreglarla. Por ahí debería empezar la solución”, aseveró Thompson.