El Ministerio de Educación Pública (MEP) anunció, este martes, su intención de involucrar a municipalidades, centros de salud, policía, empresa privada y otros grupos de la sociedad en la transformación de 27 centros educativos que arrastran órdenes sanitarias en “escuelas modelo de responsabilidad y participación social”.
Entre las instituciones figuran primarias de Aguirre, Guápiles, Los Santos, Alajuela y Cañas, las cuales tienen en común el hecho de arrastrar órdenes sanitarias debido al pésimo estado de su infraestructura y tienen presupuesto aprobado para reparaciones.
La estrategia fue dada a conocer por la jerarca del MEP, Katharina Müller Castro, en una conferencia de prensa convocada bajo el nombre de “Ante el apagón educativo, encendamos juntos la luz”.
Müller no mencionó ningún plan específico para atender el bajo desempeño de los estudiantes en las materias básicas ni para reponer los contenidos que se dejaron de dar por la pandemia. Solo indicó que el plan de nivelación sigue en todos los centros educativos.
Estrategia
Como parte de la estrategia para cambiar la realidad de estos 27 educativos, y convertirlos en modelo y ejemplo para los demás, Müller Castro dijo que si alguien quiere aportar materiales para arreglar centros educativos, lo podrá hacer.
“A nivel de las escuelas estamos viendo una serie de situaciones que requieren que la comunidad cierre filas y proteja a esas escuelas y colegios; que los padres se acerquen más, que vuelquen ese trabajo en forma coordinada para que se sienta el cambio en los centros educativos”,aseveró la ministra, quien espera que la estrategia pueda extenderse a otros centros de los 4.585 que existen en el país.
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El plan también busca contar con el aporte de gobiernos locales, alianzas público-privadas, organizaciones no gubernamentales, iglesias y agrupaciones vecinales en un intento por convertir a escuelas y colegios, dijo Müller Castro, en el “epicentro de la vida comunitaria”.
Las instituciones del Estado también darán soporte. Por ejemplo, sostuvo que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el Ministerio de Salud aportarán en salud mental, desparasitación, nutrición, audiología, oftalmología y odontología.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, por su parte, facilitará la contratación de mano de obra para mejorar infraestructura en centros educativos; y el de Obras Públicas y Transportes vigilará la seguridad vial cerca de escuelas y colegios.
Inventario
Mientras esta estrategia se desarrolla, la jerarca del MEP anunció el desarrollo de un inventario de la realidad actual de los 4.585 centros educativos públicos del país.
Leonardo Sánchez, viceministro de Planificación, detalló que este inventario va más allá de la infraestructura, sino que se pretenden construir presupuestos con el objetivo de mejorar la calidad de la educación, los docentes y los servicios de apoyo.
“Uno de los grandes mensajes en 100 días es que sí se puede integrar a la comunidad para que sea partícipe, la educación es responsabilidad de todos ese es uno de los mensajes que puedo decir. Hoy la única manera de prender la luz es que todos formemos parte de la estrategia”, manifestó Sánchez.
Por otra parte, la ministra pidió tiempo a la población para atender la cantidad de situaciones que afronta el MEP. Agregó que en este primer mes de trabajo se enfocó en resolver los problemas de pago a los docentes.
“La situación en educación está bien compleja, tengo que escoger a qué le entró primero y a qué después. Quisiera resolver todo de un solo; estamos encontrando situaciones complejas, estamos conscientes de la situación de infraestructura pero se necesita un inventario, con eso podemos hacer redireccionamiento de prioridades.
“Tenemos una serie de órdenes sanitarias (874)... Estamos buscando soluciones, lo que pido es espacio para completar ese inventario”, aseveró la jerarca.
Sobre las propuesta de eliminación de las Pruebas Fortalecimiento de Aprendizajes para la Renovación de Oportunidades (FARO), la jerarca se limitó a confirmar que el plan se presentará el próximo jueves ante el Consejo Superior de Educación y no dio más detalles.
‘Apagón’ educativo
Los estudiantes de escuelas y colegios cargan con las consecuencias del llamado “apagón educativo” de los últimos cuatro años, relacionado con constantes interrupciones, como las huelgas de educadores, y escasez y baja calidad de aprendizajes.
Como resultado, el país registra “los peores resultados educativos”, pese a los ¢2,5 billones que invierte en educación cada año. Según los expertos, la pandemia tuvo un gran impacto pero no puede ser la excusa para ocultar la crisis y el rezago que le precedían.
El VIII Informe del Estado de la Educación, iniciativa del Consejo Nacional de Rectores (Conare), del 1.° de setiembre anterior, desnudó la situación que enfrentan 1,2 millones de alumnos, y los riesgos que esto significa para el desarrollo del país.
“En los últimos cuatro años se encadenaron reiteradas y significativas interrupciones de los ciclos lectivos que han provocado un fuerte recorte en los aprendizajes estudiantiles, lo que este informe denomina ‘un apagón educativo’ que compromete el desarrollo de competencias y habilidades vitales para el progreso del país y la democracia”, dice el informe.
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