Una revista producida por el Ministerio de Educación Pública (MEP) incluyó, en su edición de junio, un artículo que utiliza lenguaje sexual explícito para explicar a docentes y a la comunidad educativa las orientaciones sexuales que subyacen en una novela.
En redes sociales, varias personas criticaron el contenido del artículo “Tipos de orientaciones sexuales en los personajes de la novela El Rey de La Habana de Pedro Juan Gutiérrez”, publicado en la revista Conexiones, dirigida a “administrativos, docentes, estudiantes y familia”.
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“¡Toma, cabrona, que te voy a preñar, cojones! ¡Toma leche que te voy a preñar! Y ella la sentía cayendo caliente y espesa, y penetrando. Así cada día. Ella regresaba. A cualquier hora. Y lo tenía a él en vilo. Rabiando de celos. Ella todos los días tenía su ración de golpes y seguidamente su ración de amor y semen… Se quedaron en silencio un rato. Mirándose. Magda se rio a carcajadas. Y contagió a Rey. De nuevo se desvistieron. Y se miraron bien. Ya Rey tenía la picha a millón. Magda se paró sobre él, a horcajadas. Y Rey le mamó su bollo agrio, sucio y con olor a rayo. Le gustaba así, bien hediondo. Entonces ella se lo mamó a él. Hicieron un sesenta y nueve. Hacía muchos días que no se bañaban. (Gutiérrez, 1999, p. 210)”, se lee en la revista
Las críticas en redes tienen que ver con la inclusión de este tipo de lenguaje en un texto educativo. “Ella empezó a calentarlo. Agarró la pinga muerta y se la metió en la boca. La hierba era buena. Hizo buen efecto. El animal se desenroscó cimbreante, buscando a quién morder. Empezaron de nuevo. Ya Rey no tenía leche. A pinga seca. Tres horas más. Se quedaron dormidos”, dice otra parte.
La Nación confirmó este sábado 20 de noviembre que toda la publicación se retiró de la página en internet del Ministerio.
En el artículo, el autor hace un análisis de las orientaciones sexuales de cuatro personajes de la novela: Reynaldo, Magdalena, Fredesbinda y Sandra. Luego, hace una reflexión de cómo viven su sexualidad.
El autor, por ejemplo, explica a los lectores que Magdalena tiene una orientación heterosexual bien definida.
“Comparte su vida sexual con el padre de su hijo y con Reynaldo. En ocasiones, mantiene relaciones coitales con hombres de la tercera edad y con choferes de las guaguas. Al igual que Rey, ella se deleita del sexo en un ambiente inmundo. Es víctima del machismo sádico de Rey, ya que él la agrede, en ciertas ocasiones, mientras practican el sexo. Al final, Rey la asesina con un cuchillo hechizo y copula con su cadáver (conducta sexual conocida como necrofilia)”, explica el autor.
Este artículo fue escrito por Carlos González Hernández, asesor nacional de Español del Ministerio de Educación Pública, en el Departamento de Bibliotecas Escolares y Recursos para el Aprendizaje.
El objetivo de la revista del MEP es “es propiciar un espacio en donde se reúnan las ideas, pensamientos y sentires que enriquezcan y fortalezcan a toda la comunidad educativa”. Se publica cada cuatro meses y se cuelga en el sitio Web de esa cartera.
La edición la hace la Dirección de Recursos Tecnológicos del MEP. Tiene un comité editorial, integrado por seis personas, y un comité asesor integrado por cinco funcionarios de las universidades públicas. En la edición de julio, se presentan ocho artículos escritos por distintos autores, algunos funcionarios del ministerio y de las universidades públicas.
Gabriela Castro, directora de Recursos Tecnológicos del MEP, indicó a el medio El Observador que la revista es dirigida a docentes: “Es un análisis de un cuento precisamente reflexivo y literario. Este tipo de análisis tiene que abordar diferentes tipos de obras literarias, en este caso un cuento”.
A diferencia del artículo escrito por González, el resto del contenido de la revista tiene un enfoque meramente educativo, por ejemplo, sobre el quehacer bibliotecológico en tiempos de pandemia, la lectura más allá de las instituciones, educación ambiental para la vida, entre otros.