Desde el púlpito de cinco templos evangélicos y católicos de Limón se imparten clases de Matemáticas, Español y otras materias para 775 alumnos de la escuela Limón 2000.
El MEP tuvo que repartir en las iglesias a todos los estudiantes del centro educativo para el curso lectivo 2019, luego de que en enero su centro educativo fuera clausurado por el Ministerio de Salud, debido a las malas condiciones en que se encuentra.
Los problemas de infraestructura en esa escuela no son nuevas, pues tiene órdenes sanitarias desde el 2014.
Ante esta situación, ahora los niños reciben clases, juegan en los recreos y almuerzan en las bancas, las gradas y hasta en el piso de estos templos, sin divisiones entre espacios.
Tampoco tienen baños adecuados; pues solo hay uno o dos por templo, de ahí que hacer las filas les consume el recreo.
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Tales condiciones colmaron la paciencia de los padres de familia quienes en dos ocasiones cerraron esta semana la ruta 32 en el sector de Limón 2000, con la intención de exigirle al Ministerio de Educación Pública (MEP) una solución.
Los ánimos se caldearon entre los padres de familia, principalmente, porque antes de Semana Santa dos niñas fueron atropelladas saliendo de una de estas iglesias; se desconoce si las menores iban de un templo a otro para completar sus clases.
Los padres consideran que por tener a los niños desperdigados es que ocurrió este atropello y eso, señalan, es responsabilidad del MEP.
El ministro de Educación, Edgar Mora, y Andrea Obando, jefa de la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE) del Ministerio se presentaron este miércoles a Limón en busca de un arreglo con los padres.
Por el momento, se acordó mejorar las condiciones de las cinco iglesias donde se imparten lecciones para los 775 niños de esa comunidad.
“Estas iglesias no están diseñadas para que fueran aulas, necesitaban un aumento en baterías sanitarias, separaciones de los espacios para poder tener una especie de aula y no solo un espacio abierto y espacios techados para usar ese espacio en zonas verdes para que no se lastiman por el sol.
"Ayer negociamos la compra de otro toldo para que ellos tengan un espacio adicional para el comedor. Acordamos la solicitud de 200 pupitres, ya que estaban utlizando el mobiliario de las iglesia para las clases, inclusive el altar y las bancas”, dijo la ingeniera Obando.
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El Ministerio se comprometió a colocar siete baterías de baños, incluso adaptadas para personas con discapacidad.
Para llevar a cabo las mejoras, el MEP girará esta semana ₡17 millones a la Junta de Educación para contratar las cabañas sanitarias.
Además, la institución se comprometió a enviar los 200 pupitres necesarios próxima semana. También se estableció la compra de 20 pizarras móviles.
Por último, se gestionará la adquisición de ocho toldos móviles para que funcionen como comedor y aulas temporales, las cuales se desarmaran cuando comience el culto o la misa. Luego se volverán a colocar para las lecciones.
Obando explicó que, cuando se dio la clasura del centro educativo, en el MEP se buscaron opciones para tener juntos a todos los los estudiantes, pero la posibilidad que encontraron fue un recinto en Limón centro, a 20 kilómetros de donde quedaba la escuela Limón 2000.
Le ofrecieron el transporte a los alumnos, pero los padres se negaron a que los mandaran tan lejos, por eso, decidieron distribuirlos entre estas cinco iglesias.
¿Por qué hasta ahora?
Andrea Obando, quien dirige la DIEE desde agosto del año pasado, explicó que no se atendieron las órdenes sanitarias porque existía la costumbre en esa dependencia de que para atender cada orden sanitaria, los ingenieros formulaban un proyecto nuevo para reparar todo el centro educativo.
La práctica se dejó atrás y ahora se ordenó que se atendiera expecíficamente cada requerimiento de la orden sanitaria.
Sobre la construcción definitiva de la escuela, la Junta cuenta con ₡1.600 millones para el levantamiento de la infraestructura, desde el 22 de agosto del 2018.
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La ingeniera explicó que desde el año pasado se negociaba con los miembros de la Junta de Educación, pues querían hacer el proyecto con el proceso abreviado que fue concebido para desarrollar obras menores.
“Logramos que entraran en razón de que un proyecto de ¢1.600 millones es muy grande para que lo llevaran abreviado, aceptaron que fuera ordinario (desarrollado por los ingenieros de la DIEE)”, dijo la funcionaria.
En la actualidad, el proyecto está en la valoración de las ocho ofertas presentadas por las constructoras interesadas. El MEP espera que en octubre se pueda dar inicio a la contrucción.