Guiselle Cruz Maduro, jerarca del Ministerio de Educación Pública (MEP), anunció este martes reformas de fondo en la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE) de esa cartera, oficina que describió como ‘reactiva’, sin procesos claros e incapaz incluso de saber cuándo acaban las obras.
La jerarca dio a conocer los planes ante los diputados de la Comisión de Juventud, Niñez y Adolescencia que investigan cómo se atienden las necesidades de infraestructura y equipamiento de 4.400 centros educativos públicos del país.
Durante su comparecencia, Cruz fue categórica en describir las fallas de fondo en la DIEE. Por ejemplo, señaló que no incluyen en sus procesos las labores de mantenimiento de los centros educativos.
“Hallamos que la DIEE es reactiva y únicamente responde a las Juntas o comunidades en forma particular, con poca o nula articulación con la Dirección de Planificación Institucional del Ministerio o el Departamento de Juntas de Educación del MEP”, declaró la ministra.
También criticó el hecho de que la oficina atiende una a una, las solicitudesde infraestructura en vez de desplegar una gestión de atención integral.
“Al menos unos 2.000 centros educativos requieren algún tipo de intervención o arreglo, es una demanda importante y ahí reside nuestro interés de dejar una DIEE mucho más eficiente a la que hemos hallado”, agregó.
Por estas razones, el plan de la jerarca es cambiar la administración para agilizar la atención de necesidades de los centros educativos, incluidas las compras de terrenos para nuevas escuelas y colegios y todo lo concerniente al equipamiento de los actuales y futuros.
Esta reforma se realizará a partir de un diagnóstico ‘ya elaborado y definido’. La ruta a seguir, dijo Cruz, sería enviada en enero al Ministerio de Planificación, para que la revise.
Hallazgos
Ese diagnóstico, explicó la ministra, evidenció que la DIEE es incapaz de ejecutar el presupuesto que el MEP le asigna, lo cual requiere una mejora de fondo “porque se acumulan las solicitudes de los centros educativos; lo cual ha sido un problema el cual lleva ya varios años”.
Otra dificultad es la ausencia de un estilo de contratación ágil, tanto por parte de la Dirección como de las juntas de educación. Este problema produce que se den “varios cuellos de botella” en los proyectos pues la DIEE debe asesorar de forma directa toda contratación que hagan las juntas, incluso para arreglos menores.
Frente a esta realidad, el plan es crear otra metodología que permita a las juntas contratar arreglos menores sin pasar por la DIEE. Para hacerlo, se crearía un filtro que diferencie entre obras grandes y arreglos pequeños.
“Se los explico con una metáfora. Es como si por el Canal de Panamá pasaran desde los cruceros y buques más grandes en asuntos de infraestructura y equipamiento hasta lanchas y botes que pueden representar el arreglo de una canoa. Todo pasa por el mismo sitio sin distinción. Entonces, como la DIEE tiene que gestionar todo, todos los trámites en conjunto se traban", aseveró.
Otro descubrimiento es que no existe un proceso macro de referencia con todas las etapas de un proyecto. Como todos los expedientes se manejan a nivel físico (papel), ningún procedimiento en el desarrollo de las obras es uniforme “porque los expediente van de una a otra oficina, sin el seguimiento adecuado y donde cada departamento actúa diferente a otro.
“Los proyectos se inician sin una ruta de trabajo establecida porque, como no hay un cronograma asociado, tampoco hay tiempos previstos para cada etapa de las construcciones. Es decir no se sabe con certeza cuándo finalizan las obras. Por eso debemos estandarizar procedimientos”, insistió.
Las declaraciones de la ministra llegan casi cinco meses después de que Andrea Obando Torres, dejara la dirección de esa oficina antes de cumplir un año en ese cargo. Alegó motivos personales.
Desde el 2007 a la fecha, han pasado por ese departamento seis directores y en algún momento estuvo liderada por una comisión de tres jefes. No obstante, ninguno ha podido ordenar su funcionamiento y responder de manera adecuada al rezago en infraestructura educativa en el país.
Las acciones más sobresalientes, durante la gestión de Obando, fueron las denuncias que hizo de presuntas anomalías en esa unidad de trabajo.
Ella dio a conocer los resultados de un informe de Auditoría del Ministerio (31-18 DIEE) que detectó un clima organizacional “decadente” en la Dirección de Infraestructura; situación que complica la ejecución de proyectos de construcción de centros educativos.