Hablar otro idioma pasó de ser una opción a una necesidad, ya que la mayoría de empleos en Costa Rica, y en el mundo, requieren conocimientos principalmente de inglés.
Según el EF English Proficiency Index, un ranking mundial que clasifica a los países por su nivel de dominio de ese idioma como lengua extranjera, un 50% de la población de Costa Rica tiene un nivel “moderado” de inglés, lo que significa que se puede sostener una conversación básica.
Natalia Tieso, directora de Latam en Maple Bear y máster en Educación, resaltó el esfuerzo que el país ha realizado durante los últimos 20 años para incluir el inglés en la malla curricular. Sin embargo, advirtió de la disparidad notable entre el sector público y privado.
“Si pensamos en Costa Rica, el bilingüismo está asociado con colegios de mensualidades muy caras. Hay que brindar acceso a las familias de clase media, a los padres que no son bilingües pero que entienden que ese idioma mejorará las habilidades laborales de sus hijos”, expresó en conversación con La Nación.
La especialista fue enfática en que lo ideal es que los primeros años de enseñanza sean 100% en inglés, preferiblemente desde los 2 años. Después del primer grado de primaria, se puede pasar a desarrollar clases con un 50% en inglés y 50% en español.
Explicó que cuando se aprende un idioma tardíamente, las personas no logran desarrollar algunas habilidades de la misma manera.
Para la educadora, además, no existe ningún conflicto intelectual al aprender dos idiomas antes de los 10 años; por el contrario, resulta mucho más beneficioso para los alumnos.
Tieso insistió en que se requiere un esfuerzo general de todos. En América Latina, dijo, solo un 5% de la gente es realmente bilingüe, es decir, una persona que puede comunicar de manera efectiva sus opiniones.
“En Costa Rica, muchos sistemas se llaman bilingües pero solo ofrecen una hora de inglés al día, y eso no ayuda al desarrollo del idioma”, afirmó.
En el país, se inició un plan piloto de enseñanza del inglés en preescolar en 1998. Sin embargo, en estos 25 años, solo ha logrado alcanzar al 17,7% de los niños matriculados (22.000 pequeños), según datos del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Entretanto, en 2023, el Ministerio eliminó de su calendario las llamadas pruebas de dominio lingüístico que los estudiantes de último año de secundaria realizaban desde el 2019. Estas pruebas clasificaban a los alumnos en niveles de desempeño según las bandas establecidas por el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MCERL), en los niveles de A1 (principiante) y A2 (dominio básico o elemental del idioma), B1 (preintermedio), B2 (dominio intermedio) y C1 (avanzado).
A raíz de eso, la Universidad de Costa Rica (UCR) donó 25.060 exámenes para ‘no perder el monitoreo’ que se llevaba a cabo en inglés, cuyos resultados se entregarán en el mes de octubre.
Tieso recordó que las condiciones laborales y salariales mejoran significativamente cuando una persona realmente domina el inglés.