Natalia Orozco Delgado se prepara para muchos cambios el próximo año. Ella obtuvo una calificación perfecta en el examen de admisión del Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec), lo que la hizo merecedora de una beca completa para estudiar Ingeniería en Computación en el campus de Cartago.
Eso implicará dejar su casa, en Heredia, y vivir en un apartamento en la Vieja Metrópoli. Todos estos retos la emocionan, aunque admitió que está muy acostumbrada a que su madre le ayude en muchas cosas.
La joven de 17 años se encuentra a días de graduarse del Colegio Científico de Alajuela, lugar que agrandó sus pasiones por las Matemáticas, las ciencias y la tecnología, bases para obtener 800 puntos y convertirse en la única aspirante al Tec para 2024 con puntuación perfecta.
“Fue demasiada emoción, yo temblé, abracé a mis papás, estaba en estado de shock, fue como ‘wow’”, describió al recordar el momento en que se dio cuenta de la nota.
Ya con los pies en la tierra, Natalia aprovechó el momento para motivar a otras jóvenes a seguir sus sueños profesionales. Las invitó a que “vuelen alto” y sientan el orgullo de romper estereotipos y entrar a carreras que “eran solo para hombres”.
Carolina Delgado y Carlos Orozco, los padres de Natalia, estuvieron en primera fila observando a su hija recibir el reconocimiento del Tec, este martes. Emocionados, con la voz entrecortada, esperan los cambios que traerá el año nuevo para la familia.
“Nati es hija única, es nuestro mayor tesoro, todo lo que tenemos”, expresó don Carlos.
Esfuerzo y disciplina
Mauro Barboza obtuvo la segunda mejor calificación en el examen de admisión del Tec. Vive en San José y es estudiante del Colegio Científico Reina de los Ángeles. Según dice, su deseo por los grandes logros así como su disciplina marcaron la diferencia.
“Siento que eso fue lo que me impulsó al resultado de hoy. Este logro fue colaboración de muchas personas”, dijo el muchacho a La Nación.
A Mauro le interesa Ingeniería Mecatrónica pero todavía esperan el resultado de la Universidad de Costa Rica (UCR) para decidir a cuál universidad ingresar.
Su papá, Mauricio Barboza, confesó que no le sorprendió la nota que obtuvo el joven, pues sabe la capacidad que su hijo tiene. Eso sí, el orgullo se le desbordó a él y a la madre de Mauro, Blanca Alpízar.
Los dos mejores promedios recomendaron a los jóvenes que tal vez no vieron la nota de admisión que esperaban, seguir intentándolo, porque la recompensa puede tardar un poco más en llegar en algunos casos, pero el esfuerzo siempre paga.
Según informó la rectora de la casa de enseñanza, María Estrada, 15 de estos jóvenes provienen de colegios públicos y los 15 restantes de colegios privados. Ellos alcanzaron notas que van desde 771 hasta 800 puntos.