Raquel Calvo, una niña de 10 años que cursa el quinto grado de primaria, se recupera de un trauma en su ojo izquierdo luego de que un compañero de clase le pegara con una bomba plástica.
De acuerdo con su madre, Nidia Castro, la familia lleva un año luchando para frenar el bullying del que la niña es víctima en la Escuela Kilómetro Uno en Golfito. Sin embargo, dijo, los últimos acontecimientos la llevaron a denunciar ante las autoridades el acoso escolar que sufre la menor.
“Este grupo de quinto grado en particular tiene niños con grandes vacíos a nivel social y familiar, y estos niños son los que están dañando a mi hija. El año pasado fue uno, antier fue otro y así pasa, pero todos tienen siempre conductas agresivas, en las que no piensan el peligro que pueden generar o se dan cuenta y lo disfrutan”, manifestó molesta la madre.
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Castro le contó a La Nación que a pesar de los constantes llamados de atención, la Escuela no atendió el caso como se debía en el 2022 y aunque ya la directora del centro abrió un expediente, la situación dejó secuelas en la menor.
“El lunes recibimos una llamada de que un compañero le pegó con una bomba en el ojito. El niño, al día de hoy, no se ha disculpado; los padres, desinteresados. La Escuela abrió un procedimiento en contra del niño pero aquí estamos sufriendo por el ojito de Raquel; tengo el corazón roto al ver a mi hija sufrir”, expresó.

Para la madre, la solución “no es tan fácil como sacarla de la escuela”, pues tampoco hay facilidad para un traslado a otro centro educativo, ya que “las distancias son complicadas”.
“Mi hija es muy noble, ella dice que no tiene rencor, ella me pidió no sacarla de la escuela por sus amiguitas. Pero no quiere que el niño se le acerque. Mi otro hijo, que está en primer grado, no quería ir por temor a que le hicieran lo mismo”, expresó Castro.
La Nación solicitó al MEP y al centro educativo su posición sobre el tema y la forma de abordar este caso, pero al cierre de la nota no se había recibido respuesta.

Denuncias
Raquel es gimnasta artística y medallista de oro en Campeonato Nacional y Juegos Nacionales.Sin embargo, debido al golpe, no puede entrenar en este momento.
“Ayer lloró mucho porque no ha podido entrenar y esa es su pasión y eso es lo que la tiene más triste, el no poder entrenar (...) entonces involucro a amigos y familia en actividades en la casa para que ella se distraiga y además mi esposo y yo tenemos claro que debemos apoyarla económicamente con médicos y tratamientos para darle la mejor atención y que se pueda recuperar rápido.”, dijo la madre.

Castro aseguró que interpondrá una denuncia ante el Ministerio de Educación Pública (MEP), el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y el Poder Judicial para poder detener el acoso.
“Posiblemente ese niño también ocupe acompañamiento de psicólogo y, precisamente, por eso denuncio, para que se materialice esa ayuda para él y su familia”, argumentó la mamá de Raquel a este medio.
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El bullying tiene diferentes formas de presentarse: mediante golpes, burlas, humillaciones o exclusión de actividades sociales.
Como explicó en una entrevista anterior, la psicóloga Ingrid Naranjo, especialista en el tema y vocera del Colegio de Psicólogos, “no es matonismo, porque el matonismo es solo una de las características. Son muchos verbos los que componen esta palabra, e incluyen el amedrentar, hacer a un lado, humillar, burlarse, ejercer control”.