La marcha que protagonizaron estudiantes de universidades públicas la mañana de este martes, no solo fue para protestar contra el Gobierno por una modificación en el uso del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), objetivo para el cual los convocaron los rectores.

Ellos también aprovecharon la protesta para reclamar a los propios jerarcas universitarios el uso de ese presupuesto que el Estado traslada a las casas de enseñanza superior. Para el próximo año será de ¢512.781 millones.

“No paguen sus excesos con nuestro FEES”, decía uno de los carteles. “Queremos menos pluses, más becas y cupos”, se reclamaba en otro.

Del monto del FEES, actualmente el 80% son para pagar remuneraciones de docentes y administrativos, entre las que se incluyen pluses como las anualidades, que son las que más pesan. Para el 2020 en salarios y sobresueldos se pagarán ¢412. 897 millones.

Los jóvenes marcharon de la fuente de la Hispanidad a Casa Presidencial y poco después de las 2 p. m., un grupo menos numeroso que se mantenía en el sitio optó por bloquear vías tanto la carretera de Circunvalación como otras vías de San Pedro.

Convocatoria

El enojo de los rectores se dio porque en el acuerdo del FEES, que ellos mismos suscribieron en julio pasado, se determinó que el Ministerio de Hacienda transferiría ¢70.000 millones de gastos corrientes a gastos de capital, es decir, a infraestructura y equipamiento.

Para objetar la medida, acudieron al presidente Carlos Alvarado, a los diputados y también llamaron a los estudiantes a marchar, con el mensaje de que afectaría su oportunidad de educación.

Al final, lograron que los diputados rebajaran la transferencia a la mitad, ¢35.000 millones.

A pesar de esa rebaja, mantuvieron la marcha de este martes, a la que se unieron alumnos de todas las 'U' públicas hacia Casa Presidencial.

Tal fue el tumulto que incluso se reportaron jóvenes desmayados, de ahí que de cuando en cuando se escuchara el grito de “¡brigada!”, en busca de la ayuda de paramédicas de las propias universidades.

Aunque hubo vigilancia por parte de Policía de Tránsito y Fuerza Pública, hasta el mediodía no se había reportado ningún incidente.

Encuentro

Desde las 11 a. m. los rectores de la Universidad de Costa Rica (UCR), Hening Jensen; Universidad Nacional (UNA), Alberto Salom; Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec), Luis Paulino Méndez; Universidad Estatal a Distancia (UNED), Rodrigo Arias; y Universidad Técnica Nacional (UTN), Marcelo Prieto ingresaron a la sede de Gobierno.

También iban presidente de las federaciones universitarias, además de tres diputados y al menos tres ministros, Víctor Morales, de Presidencia; Guiselle Cruz, de Educación; y Nancy Marín, de Comunicación.

Afuera, cientos de muchachos quedaron a la espera de los resultados del diálogo. Entre ellos, un grupo identificado como Frente Autónomo Interuniversitario, de sedes y recintos de la UCR, UNA, Tec con reclamos más radicales.

Según un comunicado difundido en horas tempranas, aparte de que se revirtiera la transferencia de ¢70.000 millones y que se renegociara el FEES; exigían la renuncia de ministros de Gobierno, rectores y vicerrectores e incluso decanos de facultades.

El aguacero que bañó San José desde poco antes de la 1 p. m. no ahuyentó a la mayoría de jóvenes, que aguardaban fuera de Casa Presidencial.