EscucharEste miércoles fue la primera vez que Haymar Hurtado, una alumna de primer grado, entró a las instalaciones de la nueva escuela en La Carpio.
"Cuando entré dije: 'wow, qué grande'. Esta escuela es muy linda. Nosotros, el grupo donde estoy yo, nos hemos portado bien, nos meceremos esta escuela", aseguró la niña, quien deseaba que terminara el acto de inauguración para subir al segundo y tercer piso a conocer.
Precisamente, esta mañana fue el esperado acto de inauguración de la primera fase de la Escuela Finca La Caja, en La Carpio, La Uruca, San José, luego de 13 años de espera de la comunidad.
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A la actividad llegó el presidente Luis Guillermo Solís, la ministra de Educación, Sonia Marta Mora, y otros miembros del gabinete.
La obra beneficia a 1.735 estudiantes de primaria, a 400 de preescolar y a todo un pueblo que llevaba a sus hijos a un antiguo centro en donde el hacinamiento y la falta de espacio obligaba a dar clases hasta los sábados porque no todos podían recibir la materia completa entre semana.
"Estamos muy contentos porque nuestros hijos van a recibir jornadas continuas de clases. Para nuestros hijos es una gran bendición esta nueva escuela. Van a recibir horarios normales y más materias. Esta escuela de La Carpio habla de lo que es la comunidad, de que no solo cosas malas hay", dijo Scarlett Ovares, quien tiene a su hija en tercer grado.
La primera etapa del proyecto consta de dos edificios de tres pisos y 35 aulas, de las cuales tres son para educación especial y ocho para preescolar. Además, laboratorios de cómputo, áreas administrativas, biblioteca, dos baterías de servicios sanitarios, dos salas de espera, sala de profesores y dos casetas de seguridad.
"Está muy bonita la construcción, es más grande que la otra escuela. Es grande y con pupitres blancos. Me siento feliz y alegre”, dijo Samuel Cerdas, alumno de quinto grado.
La segunda etapa se entregará en junio y comprende área deportiva, parqueos, rampas y ascensor.
"Esperaron años para recibir algo tan merecido. Hoy (miércoles) es un día histórico para el pueblo de Costa Rica. Esta obra es emblema de justicia social: instalaciones dignas para niños y niñas y también para mis colegas docentes", manifestó la jerarca de Educación.
El entusiasmo de la jerarca fue compartido por Silvestre Camareno, quien por 14 años fue miembro de la junta de Educación.
"Esta escuela fue hija mía, porque fueron 14 años de lucha. Hace más de ocho años venía de mi trabajo, me alistaba y me iba a reuniones para seguir el proyecto de escuela. Fueron más de 30 reuniones. Ahora ver la escuela nueva es una inmensa alegría", afirmó el hombre.
Ilusión
En las afueras del nuevo centro educativo, decenas de madres de familia escuchaban los discursos del acto de inauguración aunque sin ver lo que ocurría.
Una de ellas fue Georgina Toruño, para quien fue "emocionante" ver ese edificio de tres pisos que sobresalía entre los ranchos de la barriada.
La autoridades harán un plan de visitas guiadas para que los miembros de la ciudadela conozcan las instalaciones.
"Para nosotros esta nueva escuela significa una buena educación para los niños y una preparación de alta calidad. Esta muy linda, muy bella. Hay una parte de aulas para adultos que ayudará a una muy buena educación para nosotros también", dijo Toruño.
"Nunca en La Carpio habían tenido algo así", expresó.
La ciudadela La Carpio se fundó hace poco más de 20 años, en una finca que pertenecía a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), de unas 60 hectáreas.
Según datos de la Fundación Promotora de la Vivienda (Fuprovi), en la zona se asentaron unas 5.000 familias, que significan al menos 25.000 personas. Se estima que la mitad son nicaragüenses.
El 63% de la población tiene entre 16 y 64 años, el 35%, entre cero y 14 ,y el 2% tiene más de 65 años.
Esta comunidad está dentro de un plan de titulación del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) desde el 2007.
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Aparte de la nueva escuela, resaltan en la comunidad la llamada Casa de la Luz donde funciona el Sistema Integral de Formación Artística para la Inclusión Social (Sifais) que ofrece clases de música, arte, baile y dibujo; lo mismo que una aula de preescolar con el sistema Montessori, para niños de entre 3 y 6 años.
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Larga espera
- 1995- Creación del centro educativo en la comunidad de La Carpio
- 2012- La Sala Constitucional ordenó al MEP mejorar la Escuela Finca La Caja al declarar con lugar un recurso de amparo interpuesto por los maestros.
- 2013-La escuela entra en la lista de centros que se construirán con el fideiocmiso educativo BID-MEP-BNCR.
- 2015- Donación de terreno para la construcción de la escuela por parte del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS)
- 2016- Publicación de licitación pública internacional para la construcción y equipamiento.
- 2017-Adjudicación para la construcción y equipamiento a la empresa Ingeniería en Proyectos PROIN S.A.
- 2017- Arranca construcción de la escuela.
- 2018- Entrega de la primera fase del centro educativo
Polémico fideicomiso
La inversión para la escuela de La Carpio ascendió a los $6,4 millones y forma parte de las 103 obras del polémico fideicomiso educativo BID-MEP-BNCR que fue aprobado en 2013, por un monto de $167,5 millones (unos ¢95.000 millones al tipo de cambio actual) provenientes de un crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
A la fecha, solo dos obras se han terminado: el Liceo de Mata de Plátano, ubicado en El Carmen de Goicoechea, y el Liceo Rural de San Isidro de León Cortés.
La Contraloría General de la República (CGR) criticó el lento avance en el desarrollo de las obras en un informe de finales de diciembre del año pasado.
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El ente contralor señaló que el dinero del fideicomiso no alcanzará para levantar todas las obras previstas. Hubo malos cálculos en el presupuesto inicial de referencia de cada proyecto.
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El déficit para cumplir con las obligaciones del fideicomiso oscila entre $57,8 millones y $67,2 millones. Según el Ministerio de Educación Pública (MEP), las obras de infraestructura que no puedan finalizarse serán atendidas con dinero de la Dirección de Infraestructura (DIEE) de la institución.
Sin embargo, para el próximo año, el presupuesto de las Juntas de Educación para la construcción, mantenimiento y adecuación de obras de infraestructura se verá reducido en un 45%. En el 2017, las juntas recibieron ¢138.518 millones; en el 2018 recibirán ¢76.000 millones.
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