Jennifer Urbina le dijo a su hijo, quien cursa el décimo año en el Liceo Mario Bourne Bourne, en Limón, que la familia ya no podía pagar los ₡3.700 mensuales que deben aportar para tener un servicio de Internet subsidiado por el Estado.
La pandemia provocó que su esposo, quien labora en construcción, perdiera el trabajo y las opciones de pequeños contratos. Lo poco que entra ahora a la casa es para pagar la luz, el agua y la comida para los cuatro miembros.
Sin embargo, para el hijo de Jennifer la conexión a la web sí era una prioridad para poder continuar sus estudios a distancia.
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“En ese momento, cuando yo le dije a mi hijo que ya no íbamos a poder pagar porque no había cómo, él me dijo que iba a ayudar, y se puso a vender meneitos y confites.
"Él lo necesitaba por el estudio, pues todo es por Internet. A pellizcos logra recoger la plata que necesita para pagar el servicio”, contó Urbina quien añadió que tiene el servicio desde hace año y medio.
Su familia forma parte del programa Hogares Conectados, lanzado en 2016 para dotar de conexión a Internet y computadora a familias de escasos recursos por cinco años.
No obstante, a diferencia del hogar de Jennifer Urbina, 10.325 beneficiarios de este programa tuvieron que abandonarlo debido al impacto económico que sufrieron por la pandemia de covid-19.
La pérdida de empleo o el recorte del salario provocaron que estas personas se quedaran sin la capacidad de cubrir la tarifa mínima, que oscila entre ₡3.500 y ₡10.200 dependiendo su nivel de ingresos.
Ellos representan el 12% de las 138.175 familias adscritas a esta iniciativa y que, a junio pasado, habían quedado fuera por falta de pago.
El Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel), administrado por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), paga la totalidad del equipo y un porcentaje mensual del recibo de Internet a las operadoras que dan el servicio.
Mientras tanto, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) selecciona a los hogares que reciben el beneficio y les fija la tarifa de acuerdo con el quintil de ingresos donde los ubique.
“Palpamos con este programa que hay un porcentaje alto que se dio de baja por falta de pago y ha aumentado con la pandemia, con el desempleo y el tema socioeconómico que vive el país”, comentó Federico Chacón, presidente del Consejo de Sutel.
La meta de esta iniciativa, que ya se alcanzó, era dar el beneficio a 140.000 personas. La inversión en esa primera etapa era de $88,7millones.
Las familias que se ubican en el quintil 1, de más bajos ingresos, pagan un 20% del recibo (₡3.500). Según Chacón, el 85% de los beneficiarios a julio (117.448) , se ubican en este grupo.
Quienes se ubican en el quintil 2, un 10% de los beneficiarios, paga un 40% de recibo (₡6.900). En tanto, los hogares del quintil 3, un 5%, pagan un 60% de la factura (₡10.200).
¿Qué es Hogares Conectados?
Plan otorga computadora portátil y acceso a Internet con tarifa subsidiada a familias de escasos recursos.
FUENTE: IMAS, SUTEL. || INFOGRAFÍA/ LA NACIÓN.
Rebaja en suspenso
Federico Chacón, de Sutel, explicó que, ante la necesidad de que las familias mantuvieran el Internet por la suspensión de las clases presenciales, Sutel propuso al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones de Costa Rica (Micitt) aumentar el subsidio.
La propuesta consistía en rebajar aún más la tarifa durante un periodo de tres meses, o más, dependiendo del comportamiento de la pandemia de covid-19, con el fin de ayudar a las familias.
“Se propuso que el quintil 1 no pagará nada; que el quintel 2 pague un 20%, y que el quintil 3 pague un 40%. Sin embargo, no se aprobó, no hemos recibido respuesta”, expresó el funcionario.
Angélica Chinchilla, directora de Evolución y mercados de Telecomunicaciones del Micitt, comentó que cuando se diseñó el plan de Hogares Conectados, los expertos en pobreza que trabajaron en ella recomendaron solicitar una contribución a los beneficiarios.
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“¿Por qué se pide un porcentaje? Porque cuando el programa se desarrolló, los consultores recomendaron que no era oportuno subsidiar programas completos para que las poblaciones valoren las prestaciones que reciben. Cuando les corresponde pagar un porcentaje le dan mayor valor a lo que le están dando”, aseveró Chinchilla.
Con respecto a la propuesta de Sutel de aumentar el subsidio, la funcionaria alegó que la Superintendencia no ha presentado formalmente una solicitud de los instrumentos de modificación del Plan Nacional de Desarrollo que le permita al Micitt valorar la idea.
" Los instrumentos son básicamente justificar por qué se quiere hacer el incremento, cuáles serán los resultados, cómo se beneficia a la población, el impacto en el presupuesto del programa y el balance con otras metas en ejecución", detalló Chinchilla.
Nuevos beneciarios
Debido a la pandemia, a la implementación de las clases virtuales y a que el Ministerio de Educación Pública (MEP) detectó que 400.000 alumnos carecen de computadora y conectividad, se decidió ampliar la cantidad de beneficiarios de Hogares Conectados.
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El pasado 9 de julio, el Micitt autorizó incluir 46.462 familias más, las cuales se encuentran en el proceso de incorporación. La inversión es de $58 millones.
Luego, el 22 de setiembre, se aprobaron 100.684 conexiones a Internet como parte de Hogares Conectados y, además, se aprobó la compra de 86.812 computadoras que el MEP distribuirá entre los alumnos que no tienen equipo.
Las conexiones se van a habilitar en las proximas semanas, pero los equipos no se entregarán hasta en el segundo trimestre del próximo año. La inversión será de $94 millones.