Nelson Barquero, subdirector regional de la Fuerza Pública de San José, lleva 20 años de servicio en la labor policial y afirma que “nunca antes había tenido un ataque tan directo a su integridad y tan violento”, como el ocurrido la noche del jueves en las afueras de la UCR, cuando levantaron un bloqueo sobre la carretera de Circunvalación.
El oficial dice estar “completamente seguro” de que lo que el manifestante le tiró encima, mientras él caminaba por una acera, era gasolina y no agua, como afirmó el Frente Autónomo Interuniversitario, grupo que mantuvo cerrada las vía frente a la Facultad de Derecho, en San Pedro.
“Mientras me tiraba la gasolina, me decía ‘muérase hijueputa paco’; me hacía ofensas. No sé quien es específicamente.
"Cuando yo percibo el combustible, en este caso gasolina, por el olor, es donde yo decido retirarme para protegerme de la situación del fuego.
"Me pringó la parte del cuerpo, el uniforme y los zapatos. Yo decido inmediatamente retirarme porque percibo el olor en mi cuerpo, eso es inmediato, y decido retirarme porque el fuego está a unos centímetros de mis pies.
"Decido salir antes de que mi cuerpo se incendiara”, relató el funcionario, quien es casado y padre de un niño de casi tres años.
Barquero contó que se fue corriendo a la parte trasera, donde estaban sus compañeros, a lavarse la cara, las manos y lo que “pudiera lavarse”, mientras el joven se fue a esconder la UCR y no lo pudieron detener.
Afirma que, con su experiencia, sabe lo que pasa cuando un cuerpo se incendia con gasolina.
“En cuestión de minutos se puede morir. Sé las consecuencias del combustible en el cuerpo y tengo experiencias de familiares que han sufrido quemaduras y es un dolor de toda la vida.
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"En esos segundos, me imaginaba estando en el hospital, en Navidad y que mi hijo me fuera a visitar. Estoy completamente seguro de que lo que recibí es gasolina.
"Toda la ciudadanía puede observar los videos y determinar cuál era la intención (del manifestante); logra un efecto intimidatorio si te están diciendo ‘muérase hijueputa paco’ y, anteriormente está tirando gasolina, hay un efecto psicológico en uno”, dijo.
El oficial dijo que no iba a entrar en “dimes y diretes” con los organizadores de la protesta, de si era o no gasolina lo que le tiró el manifestante, ya que él entregó el uniforme al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que lo determine.
¿Qué ocurrió esa noche?
Barquero cuenta que, desde el miércoles en la mañana, trataron de dialogar en numerosas ocasiones con el grupo para que abrieran la vía.
“Los ciudadanos a cada minuto nos hacía ver su incomodidad de que la vía estuviera cerrada. Tratamos de que entendieran y de llegar a un acuerdo para ir minimizando el impacto de lo que estaban haciendo”, relató.
Según Barquero, en la noche de ese jueves a la manifestación se unió un grupo que se hacía llamar estudiantes de la Universidad Nacional (UNA) en Heredia y eso los envalentonó.
“Creó una euforia en el grupo, empezaron a hacer actos vandálicos contra la propiedad pública, paredes, locales comerciales.
"Comenzaron a traer más llantas, empezaron a agredir a nuestros compañeros. Al llegar al lugar, traté de indicar nuevamente que estaba en frente de ellos indicándoles que desistieran de los bloqueos y mucho más de las agresiones.
"Fue insuficiente, recibí agresiones verbales como físicas. Nos lanzaban piedras, objetos, a un compañero lo golpearon en la pierna y esta incapacitado”, explicó.
Entonces, cuenta, uno de los jóvenes encapuchados agarró una pichinga que tenían en el grupo y empezó a rociarla en la calle y otros compañeros le daban más pichingas y seguía rociando al piso y lanzando el combustible al cuerpo policial.
“Donde yo voy a hablar con él para que pare de hacer eso, él enciende un fósforo que le dio otro de la agrupación e inmediatamente se va los costados de la calle y prende fuego.
“Ahí donde voy yo a tratar de aprehenderlo y cuando iba en la acera, él agarra otra de las pichingas que tenía en el lugar y me la lanza encima de la humanidad. Era gasolina por el olor y fue donde decido retirarme”.
Después de irse a lavar, Barquero cuenta que continuó con la detención de los que lanzaban objetos, en total, aprehendieron a siete esa noche. Afirma que los oficiales de la UCR no los dejaron entrar para detener a otros, entre ellos el que le lanzó la gasolina que se refugió allí.
“Ellos (los oficiales de la UCR) salieron de sus lugares y obstruyeron la detención de manera física, utilizando la fuerza para impedir que nosotros hiciéramos el trabajo de detención de sujetos que estaban cometiendo delitos, a sabiendas de que ellos habían incendiado la calle, que echaron gasolina al lugar y de las agresiones.
"Lo repudiable es que ellos son gente reguladora y que saben lo que es la comisión de delitos. Aún así, se prestaron para colaborar con un hecho de esa magnitud. Dentro de la UCR, la gente nos seguía agrediendo con piedras, ellos no hicieron absolutamente nada para evitar eso”, afirma.
Barquero indicó que esto ocurrió a pesar de que tienen convenios con la universidad para que, en la comisión de un delito, haya una adecuada atención de los hechos. Indica que si la UCR no sabía que los que estaban en ese grupo eran estudiantes, ¿cómo los oficiales permitieron entrar a esa gente a las instalaciones?
Añadió que tiene 10 años de experiencia como integrante de la Unidad de Intervención Policial, encargada del control y mantenimiento del orden público especializado en control de muchedumbre, y ha participado en cientos de manifestaciones de todo tipo.
Lo ocurrido ese jueves en la noche en la UCR, según él, viene a confirmar el patrón que hace mucho años ha venido caracterizando a este grupo de supuestos estudiantes.
“Nosotros como Fuerza Pública hemos notado que ha venido un incremento en la violencia. Lo que pasó jueves, amanecer viernes, provoca un llamado de atención primero a la ciudadanía que está siendo victima de este tipo de manifestaciones que le violentan los derechos a las ciudadanos”.
Por esta razón, llamó a las autoridades de la Universidad a tomar cartas: "El accionar, el procedimiento y la planeación de este tipo de acciones no es de la noche a la mañana, es un tema organizado, totalmente, con asignación de tareas con antelación”, dijo.