No funcionarán para rastrear estudiantes ni para adoctrinarlos, como lo afirmó un conferencista argentino invitado por Fabricio Alvarado a ofrecer charlas en el país.
Tampoco costarán ¢350 millones como se informó, ni desfinanciarán la construcción y remodelación de centros educativos.
La compra de 22 drones, por parte del Ministerio de Educación Pública (MEP), responde a un equipamiento para las necesidades de unos 2.000 estudiantes de 22 Colegios Técnicos Profesionales (CTP´s), los cuales cursan alguna especialidad agropecuaria.
Los drones fueron adquiridos junto a sensores y equipo topográfico, explicó Pablo Masís, director de Educación Técnica del MEP.
La inversión beneficiará, sobre todo, a los alumnos que reciben el programa de agricultura de precisión.
Este método permite aplicar, en una parcela de cultivo, la cantidad correcta de insumos en el momento adecuado y en el lugar exacto.
Involucra el uso de tecnología para mejores resultados en tiempo real, como sistemas de posicionamiento global (GPS), vehículos aéreos no tripulados y sensores especializados, entre otros dispositivos.
“Los recursos provienen de subpartidas completamente distintas, las cuales solo funcionan para comprar esto equipos u otros similares. En otras palabras, estos recursos no se pueden utilizar en la construcción de infraestructura”, explicó el funcionario.
No es una ocurrencia. La Universidad EARTH imparte programas de agricultura de precisión en Liberia, Guanacaste, para mejorar el rendimiento de los agronegocios de esta región por medio del uso de tecnología, como drones y sensores.
Incluso, el MEP firmó un convenio con ese centro de educación superior para capacitar a los jóvenes.
"Nos han funcionado como guías con este tema de la agricultura de precisión, debido a que solamente ellos (EARTH) cuentan con una gran experiencia en este tema. Esta casa de enseñanza ya ha realizado capacitaciones a estudiantes y docentes de Guanacaste.
“En la actualidad, la EARTH está brindando actualización profesional a 60 docentes de las especialidades agropecuarias de forma que, cuando se cuente con los equipos, estos puedan ser utilizados de manera adecuada tanto por docentes como por estudiantes”, aclaró Solís.
Tecnología agrícola de punta
Los 22 drones tienen capacidad para sobrevolar tres kilómentros de distancia y para transportar hasta un kilogramo de carga. Costarán ¢109 millones.
Cuentan con cámara digital para que los estudiantes puedan observar los pasos que se implementan en la agricultura de precisión.
Esa misma compra incluye 22 sensores multiespectrales (¢97 millones); 67 medidores topográficos para la humedad de los suelos (¢73 millones); 44 medidores de compactación de suelo (¢57 millones) y 44 navegadores GPS (¢14 millones) necesarios para los procedimientos de agricultura de precisión.
Pablo Solís explicó que toda la información que se recolecte con esta tecnología permitirá a los productores tomar decisiones para trabajar sus terrenos de manera más precisa, y esto redundará en un mejor rendimiento de sus cultivos.
“La idea es que los jóvenes aprendan la utilización de estos equipos y puedan aplicarlos en las empresas donde laboren cuando egresen del sistema educativo. Esta es una práctica mundial, la cual se ha desarrollado en muchos países y que en Costa Rica ha tardado en implementarse de manera masiva”, agregó Solís.
Así funciona la agricultura de precisión en otros países del mundo: