La primera ronda de pruebas estandarizadas que se aplicará este año a estudiantes de 6.° grado y 11.° año (12.° en caso de colegios técnicos) se realizará pasada la Semana Santa, es decir, después del 8 de abril, en una fecha que aún no ha sido detallada por el Ministerio de Educación Pública (MEP).
De esta forma, las evaluaciones se concretarán un mes después de lo anunciado por la jerarca del sector, Anna Katharina Müller, cuando presentó su plan de ruta de la educación, el 2 de febrero.
El viceministro académico, Melvin Chaves, explicó a La Nación que el traslado de marzo a abril se determinó porque aún el MEP está en procesos de valoración de conectividad y equipos en escuelas y colegios, pues la intención es que los estudiantes hagan los exámenes digitalmente.
“Se correría (la fecha) unas cuantas semanas mientras sale todo el proceso de las pruebas nacionales y de validación en el campo digital, estamos haciendo las últimas valoraciones a nivel de software para que todo salga bien y la estaremos publicando en el calendario y con las circulares respectivas”, declaró.
Las pruebas estandarizadas se aplicarán a unos 160.000 alumnos de centros públicos y privados, en dos momentos.
Resultados y nota final
Las evaluaciones de abril servirán para medir conocimientos y planear los contenidos a evaluar, por lo que no tienen valor en la nota. Las segundas evaluaciones se harán en octubre y sus resultados representarán el 40% de la nota final.
Eso significa que de estos resultados también dependerá la obtención del respectivo título de bachillerato o de primaria.
Otra de las novedades de esas pruebas es que serán digitales. En los centros educativos que carecen de conectividad los formularios se descargarían para aplicarse offline y en aquellos donde no hay equipos de cómputo, se harían de forma impresa.
La nueva evaluación fue aprobada por el Consejo Superior de Educación (CSE), luego de que en junio de 2022 optara por eliminar las pruebas Fortalecimiento de los Aprendizajes para Renovación de Oportunidades (FARO).