Escuchar“Yo quería una formación diferente, una formación más integral, una formación que fuera más allá de la simple evaluación de contenidos memorísticos o de aprender. Quería ir más allá, quería ver las razones, quería ver entre líneas”.
Así resume el estudiante José María Hernández López, un alumno de undécimo año del Colegio Humanístico Costarricense, su experiencia en este modelo educativo que existe en el país desde hace 25 años. Él es uno de los 300 jóvenes que se forman bajo este esquema. En su caso, asiste a la sede Omar Dengo, en Heredia.
“Quería desarrollar un pensamiento crítico y en profundidad de los temas de nuestra realidad natural, del mundo natural en el que vivimos, pero también de la realidad social de la cual formamos parte”, agregó Hernández.
Los Colegios Humanísticos Costarricenses tienen el objetivo de ofrecer una educación secundaria basada en principios humanistas. Este tipo de centros educativos trabajan con un enfoque dual que comprende materias básicas comunes y un área de profundización relacionada con la malla curricular del Centro de Estudios Generales de la Universidad Nacional (UNA), centro educativo que ideó el proyecto.
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La estructura curricular incluye áreas como Ciencias Sociales, Filosofía y Letras, Arte, Ciencia y Tecnología.
Según la UNA estos colegios son instituciones de alto rendimiento. La universidad les proporciona infraestructura, apoyo tecnológico y pedagógico. Los estudiantes se incorporan en décimo y undécimo año, y el proceso de admisión es competitivo, especialmente en el Colegio Humanístico, campus Omar Dengo, donde se reciben entre 240 y 300 solicitudes para 64 plazas disponibles, indicaron.
“Yo tomé la decisión de entrar a un colegio humanístico para buscar un reto diferente, algo que me formara no solo académica, sino también integralmente”, contó Isabel Araya Díaz, alumna de décimo año.
Un acercamiento con la vida universitaria
José María Hernández cuenta que estudiar en un colegio humanístico le ha permitido entrar en contacto con disciplinas, estrategias, conocimientos y muchas áreas que lo van preparando para el futuro cercano.
“He ido probando distintos sectores, habilidades y competencias que serán cruciales en la universidad. Sin haber pasado por aquí, quizás no habría tenido todas esas experiencias y desarrollo que necesitaré en mi vida profesional y académica”, contó el joven.
El primer Colegio Humanístico Costarricense se estableció en 1998 en Heredia. A este se sumaron los colegios de Coto en 2004, y de Sarapiquí y Nicoya en 2017.
