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El rector del Instituto Tecnológico de Costa Rica ( Tec), Luis Paulino Méndez, afirma estar “seguro” de que la institución tomó la “decisión correcta” al aplicar el nuevo mecanismo de admisión para el curso lectivo 2021.
Por la pandemia, no se realizó examen de admisión en esta casa de enseñanza y los apetecidos 2.329 cupos para el otro año se repartieron por cuotas. Para distribuirlas se formaron cuatro grupos por tipo de colegio y provincia, y tomando en cuenta solo las notas de décimo.
Según el Tec, este mecanismo se usó para asegurar el acceso a todos los jóvenes, sobre todo, los más vulnerables y garantizar una distribución “equitativa” de los espacios. Las mejores notas no fueron determinantes para obtener un puesto.
Sin embargo, esto permitió que alumnos con notas más bajas entraran y estudiantes con altos promedios quedaran excluidos.
Lea aquí el reportaje para conocer a detalle el proceso de admisión que se implementó.
La decisión del Tec generó un mar de críticas a la institución, principalmente de padres de familares con altos promedios que no lograron ingresar. Para ellos, el sistema es injusto porque no valoró la excelencia y el esfuerzo.
Por ejemplo, todos los años el 100% de los alumnos de los colegios científicos que aplicaban para un puesto eran admitidos por sus altas calificaciones. Sin embargo, este año, de los 176 solicitantes, solo obtuvieron un puesto 45.
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A continuación, un extracto de la entrevista que Méndez respondió.
—¿Esperaban este aluvión críticas por el nuevo mecanismo de admisión que eliminó el examen?
—La admisión utilizando el examen de admisión, más las notas de educación diversificada, generó siempre muchas críticas porque se dejaba por fuera a estudiantes con muy buenas notas. En el Tec, el estudiante elige carrera y compite por el cupo en ese grupo. De esta manera, tenemos carreras con notas de corte muy altas, medianamente altas y bajas y por eso, carreras con mucha demanda rechazan solicitantes con notas muy altas y carreras con poca demanda reciben estudiantes con notas bajas.
“El Tec apuesta a la vocación profesional de los jóvenes, y por eso se elige carrera antes de conocer los resultados del examen de admisión. Este modelo potencia la vocación profesional, y genera notas de admisión diferenciadas por carrera.
"Las críticas al nuevo modelo son normales, la reacción a los cambios en cualquier ámbito de acción de la sociedad es normal. Por parte del TEC estamos seguros se haber tomado la decisión correcta, darle oportunidad de ingreso a todos los sectores de la sociedad costarricense”.
—¿Por qué si la UCR y la UNA van a realizar el examen de admisión presencial, el Tec no lo pudo hacer?
—Cada universidad pública ha definido los mecanismos de admisión y los procesos asociados a ellos. El semestre lectivo en el Tec siempre inicia en la primera semana de febrero y, para ello, se deben desarrollar muchos procesos. Por ejemplo, el Tec mantiene desde hace muchos años el Programa de Admisión Restringida (PAR), que reserva un 10% de los cupos de nuevo ingreso por carrera, para estudiantes que resultaron elegibles, pero no admitidos ni en espera. Para definir el ingreso por el PAR, se requiere de mucho trabajo de campo.
“Históricamente, el Tec ha aplicado el examen de admisión en agosto y mediados de setiembre, y comunica los resultados del proceso en las primeras semanas de noviembre. Por la pandemia, el examen de admisión no se pudo aplicar en las fechas ordinarias, se analizaron otros escenarios, pero la incertidumbre de que no se pudiera aplicar en todo el territorio nacional y de que, además, se lograran concretar los procesos necesarios para recibir a los estudiantes de nuevo ingreso en febrero de 2021, obligó a la toma de la decisión de no aplicar el examen de admisión”.
—Usted sabe que hay estudiantes que se esforzaron para entrar al Tec y no lo lograron y otros con menos notas sí, incluso entre los mismos grupos ¿Es eso justo?
—En realidad este comportamiento en la admisión al Tec no es nuevo. Con el modelo anterior, cuando el estudiante elige carrera antes de tener el resultado del examen de admisión, entra a competir con todos los solicitantes de esa carrera.
“Tenemos carreras como Ingeniería en Biotecnología, con 40 cupos de nuevo ingreso y más de 1. 500 solicitantes, de manera que muchos no ingresan ni a la carrera ni al Tec, respetando el principio de vocación profesional sobre la nota de admisión.
"Para el 2021, las solicitudes para Ingeniería en Biotecnología superan las 2.000, lo que explica porque estudiantes con muy buena nota no fueron admitidos. En términos generales, si consideramos que para el proceso de admisión 2021 tenemos cerca de 22.000 solicitantes, y los cupos para nuevo ingreso son cerca de 2.000, el porcentaje que no ingresa es mayor al 90%.
"La particularidad del modelo de admisión 2021, es que además de la clasificación de los colegios en grupos con características similares, se aplicó el criterio de zona de procedencia, de manera que también se garantice que jóvenes de las regiones tengan una oportunidad de ingresar al Tec”.
—En lugar de propiciar mejorar el sistema educativo del Ministerio de Educación Pública (MEP) en secundaria y que los docentes preparen bien a sus alumnos, la nueva metodología se adaptó a sus deficiencias ¿No están contribuyendo a perpetuar el problema?
—Efectivamente, las mejoras en el sistema educativo del MEP son urgentes, pero los resultados no serán inmediatos. Las universidades públicas debemos actuar con diligencia para atender a los jóvenes con menos opciones de integrarse a la educación superior. También hemos asumido el compromiso de apoyar al MEP en todo aquello que sea necesario.
—¿Están conscientes de que van a entrar gran cantidad de estudiantes que, por todas las deficiencias del sistema educativo, huelgas, baja calidad, etc, no están preparados a nivel de exigencia de las carreras del Tec?
—Estamos conscientes de que en los últimos dos años sucedieron eventos que afectan el cumplimiento de los programas en secundaria y que además la situación se agrava en el 2020 con la pandemia. Para atender las deficiencias de los estos estudiantes, ya se definió una estrategia de acompañamiento. Durante lo que resta del año se realizarán exámenes de diagnóstico en diferentes áreas, para identificar quiénes deben llevar de manera obligatoria, una vez que hayan matriculado, cursos remediales.
—¿Prevén aumento en la deserción?
—La deserción natural del primer semestre al segundo semestre históricamente se mantiene en cerca del 5%. Las causas más comunes son las dificultades de adaptación al sistema universitario y que la carrera escogida no les satisface. Para la generación 2021 entra una nueva variable en juego, y es que muy probablemente se mantenga la modalidad de docencia remota.
—¿Qué le dice usted a los estudiantes que hicieron todo para entrar al Tec, obtuvieron las mejores calificaciones y no entraron porque la nueva metodología les cerró las puertas?
—No hay certeza de que la metodología les haya cerrado la puerta. Tomando en cuenta que las solicitudes de ingreso superan en más de 10 veces los cupos disponibles, cualquier mecanismo de admisión dejará por fuera a más del 90% de los solicitantes. Les agradezco el interés mostrado por nuestra institución y les solicito aprovechar futuras oportunidades para lograr sus sueños estudiando en el Tec. Lo primero es esperar que concluya la matrícula ordinaria y estar atentos a la convocatoria a matrícula extraordinaria, en aquellas carreras que tengan cupo disponible. Esperamos que para la admisión 2022 se pueda aplicar el examen de admisión.
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—¿Echar marcha atrás en este mecanismo de admisión es una opción?
—Dar marcha atrás al proceso de admisión 2021 no es opción. Consideramos que no hay justificación para retrasar el ingreso de los estudiantes de nuevo ingreso en el 2021. Trasladar el inicio del curso lectivo para el segundo semestre no es viable por las implicaciones que conlleva.
