El Ministerio de Educación Pública (MEP) dio a conocer este miércoles los resultados de las pruebas nacionales estandarizadas que aplicó en abril a los estudiantes de último año de escuela y colegio. No obstante, los datos divulgados no ofrecen una visión clara del estado de la educación.
De acuerdo con el Ministerio, los alumnos, tanto de primaria como de secundaria, se encuentran en tres niveles: básico, intermedio y avanzado.
Sin embargo, no se explica qué implica cada una de esas categorías ni los criterios para ubicarlos, sobre todo, considerando que todos estos niños y jóvenes sufrieron las consecuencias de las huelgas docentes de 2018 y 2019 así como casi dos años de pandemia fuera de las aulas.
Estas situaciones llevaron a lo que el informe del Estado de la Educación denominó como “apagón educativo”, caracterizado por recortes en los aprendizajes y deficiencias en lectura, comprensión de lectura y matemáticas.
El MEP identifica a los estudiantes en situación más desventajosa como aquellos ubicados en el nivel básico o rojo, en comparación con un semáforo, donde el amarillo es intermedio y el verde, avanzado.
Bajo esa categorización, cuatro de cada 10 alumnos de sexto grado están en rojo o en nivel básico. Entre los jóvenes de último año de colegio, la cifra asciende a 5 de cada 10 que están en rojo o nivel básico
La Real Academia Española define básico como “que tiene carácter de base o constituye elemento fundamental de algo”. De esta manera, según el esquema del MEP, los alumnos en rojo poseen las bases y fundamentos.
“Los resultados se agruparon en tres categorías de acuerdo con los logros esperados, en vez de otorgarle una nota a cada estudiante. Se centra en esos tres niveles de desempeño.
“Nivel básico: casi todo mundo está en este nivel y conforme abrimos la cebolla llegamos a una capa más profunda hasta llegar al nivel avanzado. Ese es el objetivo del MEP: que lleguen a ese nivel de profundidad”, expresó Melvin Chaves Duarte, viceministro académico.
En esta evaluación nadie aprobaba o desaprobaba, informó Álvaro Artavia Medrano, director de Gestión y Evaluación de la Calidad.
“El nivel básico no es que no sepan nada, es que están en un nivel muy elemental de lo que deben saber hacer, no son las personas reprobadas. Lo que estamos diciendo con el básico es que están en un nivel muy elemental”, reiteró.
Por ejemplo, dijo, son los que logran hacer “un texto corto, ideas explícitas”, pero sin profundizar.
Para Pablo Chaverri Chaves, académico e investigador del Centro de Investigación y Docencia en Educación de la Universidad Nacional (Cide-UNA), los resultados divulgados por el MEP son “generalísimos” sin que no se comprenda qué significa básico, intermedio y avanzado en Español o Ciencias, porque no hay información.
“Realmente no sabemos qué están evaluando. Digamos que se utilizó una escala de 0 a 100 puntos. Entonces se asume que una persona es intermedia si tiene tanta calificación. ¿Cuáles fueron esos parámetros, de dónde salieron, cuáles son esos ejemplos de ítems?
“Si nosotros simplemente decimos ‘son muchos en avanzado, en intermedio, en básico’, pero no tenemos un parámetro de los contenidos, es una información vacía que no está diciendo cómo anda el nivel de aprendizaje de los chicos”, alertó el académico.
La Nación también consultó al Estado de la Educación y se intentó conversar con académicos de la Universidad de Costa Rica (UCR), pero declinaron referirse por no tener la información disponible aún.
Información a directores
Durante la presentación de resultados, se insistió en conocer los criterios para categorizar a los estudiantes en cada nivel, pero Chaves respondió que la prueba realizada en abril tenía un fin diagnóstico que permitía a los estudiantes “acercarse a la naturaleza de la prueba y comprender cómo abordarla” y por eso no es equivalente a una nota.
Según el viceministro, se obtuvieron muchos datos que les permitirán focalizar los “diferentes apoyos para que los estudiantes salgan adelante”.
Toda esta información, aseguró, quedó en manos de los directores regionales y directores de escuela para trabajar en conjunto el plan de recuperación.
La Nación consultó a un director regional y a un director de centro educativo. El primero, quien pidió mantener en reserva su nombre, dijo no haber recibido ningún documento, mientras que Mario González, director del Colegio Elías Leiva, de Cartago, confirmó la entrega de resultados.
Se trató de un documento donde le comunicaron el número de alumnos del centro por cada nivel de desempeño, según asignatura, así como la comparación con los resultados de la provincia y a nivel nacional.
En el caso de Matemáticas dice: “se enfocó en los bloques ‘Geometría, Relaciones y Álgebra, Estadística y Probabilidad’, los cuales consideran el enfoque de resolución de problemas como la estrategia metodológica principal del currículo”.
En total fueron 160.000 alumnos los se sometieron a la prueba. Los exámenes se efectuaron entre el 17 y 21 de abril a 76.000 estudiantes de 6° grado. Una semana después, del 24 al 28, la prueba fue realizada por alumnos de 11° año de colegios académicos y 12° año de técnicos.
De acuerdo con el MEP, los datos no mostraron diferencias significativas entre centros educativos públicos y privados, ni entre aquellos ubicados en comunidades urbanas o rurales.
La intención del MEP es que las pruebas se realicen en dos rondas. La primera, que fue en abril, sin ningún peso en la nota. La segunda será en octubre y noviembre, que determinará el 40% de la calificación del estudiante.
Los funcionarios explicaron que para esa evaluación sí se calificará con puntaje y no por niveles de desempeño. El MEP prometió divulgar un documento que amplíe sobre el tipo de examen y la forma de evaluar.
Resultados según centros educativos
Entre escuelas primarias públicas y privadas, rurales y urbanas, casi 4 de cada diez estudiantes lograron un resultado intermedio o amarillo.
En la primaria pública rural casi cinco de cada diez escolares obtuvieron un nivel básico o rojo, mientras en la primaria privada rural el semáforo en rojo lo marcaron poco más de dos de cada diez estudiantes.
El nivel avanzado o verde lo lograron dos de cada diez escolares de primaria pública tanto en el área rural como urbana. Cuatro de cada diez alumnos de escuelas privadas rurales alcanzaron niveles avanzados, mientras que poco más de cuatro lograron ese nivel en comunidades urbanas.
Los alumnos de sexto en escuelas privadas marcaron rojo en poco más de dos de cada diez casos en centros rurales, y menos de dos de diez en urbanos.
Según Chaves, los niveles avanzados de primaria se ubicaron en comunidades de San José Norte, Heredia y Occidente. El básico en áreas de Sulá, Limón y Grande de Térraba.
Los estudiantes de secundaria alcanzaron el verde (avanzado) en Heredia, San José Norte y Cartago, y el rojo (básico) en comunidades de Limón, Santa Cruz y Sulá.
“En estos momentos sabemos cómo estamos. Tener 4 chicos de 10 (en rojo) es un reto para el MEP y para toda la comunidad, y es un proceso tras varios años sin evaluación. (...) No estamos felices de que hayan chicos rezagados, con nivel básico. Por eso, diseñamos todo ese proceso para saber cuál era el dato”, enfatizó Melvin Chaves, viceministro académico.
Días antes de que los estudiantes realizaran la prueba diagnóstica, docentes y padres de familia se quejaron porque iban “a ciegas” pues no conocían la logística y estrategia del MEP para evaluar a los menores.
Entretanto, académicos y los mismos técnicos del Ministerio plantearon dudas sobre los criterios y la confiabilidad de estas evaluaciones.
Este año, el MEP también implementó pruebas diagnósticas no estandarizadas a la totalidad de estudiantes de escuelas y colegios públicos. Las pruebas fueron elaboradas por cada centro o cada docente.
Resultados preliminares conocidos a inicios de mayo revelaron que, en promedio, los colegiales no alcanzaron la nota mínima, pero sí los estudiantes de primaria.