Durante un año, de lunes a sábado, Rosa Hernández se levantó todos los días a las 2 a. m. para iniciar su jornada y poder acudir a la Escuela de Arte Héroes de Chepe se Baña y Colectivo Nómada. El enorme esfuerzo de esta mujer de 78 años dio frutos pues logró graduarse en Fotografía Básica Documental.
El camino para doña Rosa no fue fácil. Sin embargo, los comentarios negativos de quienes cuestionaban su capacidad para aprender siendo una adulta mayor y con un problema en sus piernas, lejos de desmotivarla, la impulsaron para obtener el logro reciente.
“Muchos nunca creyeron, había personas que me decían que para qué iba a estudiar si ya me iba a morir. Pues yo no sé cuánto tiempo Dios me tenga en esta tierra (...) yo ni siquiera les hacía caso, les decía que estaba bien, que me iba a morir en la escuela y ahí me iban a enterrar”, contó la graduada.
“Doña Rosa”, como la conocen en la escuela, relató a La Nación que la suya fue una lucha constante donde necesitó fuerza y coraje, pero en la cual renunciar a los estudios nunca fue una opción, pues cuando era joven no tuvo la posibilidad de hacerlo debido a su difícil situación económica.
“Hay muchos que tienen esas oportunidades y no las aprovechan por débiles o cobardes. Yo soy viejita y no soy cobarde para nada. Yo quería ser alguien en la vida pero no pude, ahora viejita se me presenta la oportunidad, no la voy a desaprovechar. Si yo con 78 años voy a seguir estudiando, los jóvenes pueden”, dijo convencida.
Doña Rosa también se ha graduado en Barbería, Inglés y Computación. Ahora, afirmó, seguirá estudiando hasta “que muera”. Para el 2024 tiene “muchos planes” como seguir con la fotografía y adquirir conocimientos en electrónica.
La estudiante manifestó su agradecimiento con la escuela pues, según ella, les tienen mucha paciencia a pesar de que son adultos mayores.
“En muchos lugares ya los viejitos no contamos y nos hacen a un lado”, añadió.
En la Escuela de Artes Héroes, las personas habitantes de la calle se matriculan en diversos cursos con el fin de aprender habilidades para salir adelante de su situación. Además, el centro no se da el lujo de cerrar ningún día.
De lunes a domingo se ofrecen cursos, comida y baño a cambio de asistir a clases. Se les da desayuno, almuerzo, café por la tarde y, en algunos casos, la cena.
La organización Chepe se Baña se dio a conocer hace casi seis años cuando inició con el trabajo de “buses ducha”, los cuales viajan por San José y Alajuela ofreciéndole baño a las personas habitantes de la calle. A partir de ese primer impulso la labor ha ido creciendo, lo que doña Rosa celebra porque recibió la oportunidad de estudiar.