La semana pasada no se impartieron lecciones ni se realizaron evaluaciones a los estudiantes en la sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica (UCR), en San Ramón de Alajuela, debido a que la institución estaba en la “Semana del Silencio”.
Este tiempo libre fue introducido por el Consejo de Sede al acoger una solicitud de asociaciones de estudiantes para declarar del 2 al 7 de noviembre como “Semana del Silencio”.
Francisco Rodríguez, director de esa sede, envió la circular D-58-2020 a la comunidad docente y estudiantil el 28 de octubre anterior, en la cual expresó que el objetivo de esos días era que los docentes, alumnos, personal administrativo y demás miembros de la comunidad universitaria pudieran desarrollar actividades académicas individuales sin que se empleen medios virtuales.
“Este espacio de desconexión invita a generar acciones de reflexión y autocuidado”, indicó Rodríguez.
Dijo que acogió la solicitud considerando que el Consejo Nacional de Rectores (Conare) declaró el 2020 como el “año de las universidades públicas por la salud mental”.
“Es necesario desarrollar acciones que promuevan y mejoren la salud mental. Existe un evidente y agobiante nivel de estrés debido a la implementación de la modalidad virtual en los procesos de enseñanza-aprendizaje, así como en la virtualización y atención de servicios esenciales para la comunidad universitaria”, se lee en la circular.
Esta semana implicó que los docentes no impartieran lecciones ni se realizarán evaluaciones a los alumnos. Incluso, los cursos de cátedra, cuyos exámenes son colegiados y se iban a realizar durante esa semana, fueron suspendidos con el objetivo de que los docentes y alumnos se desconectaran.
“Esta semana se empleará para que las personas de la comunidad estudiantil, docente y administrativas desarrollen actividades propias de la salud mental y física. Debido a que el calendario universitario no puede ser modificado, no habrá ampliación al final del semestre”, se indica en la circular.
Al personal docente, Rodríguez pidió revisar los programas de los cursos a su cargo con el fin de modificar y ajustar los contenidos y evaluaciones que se iban a realizar esa semana, sin que esto implique de manera alguna la prolongación del semestre.
“Tomar en cuenta que bajo ninguna circunstancia, se deben saturar con contenidos (materia), trabajos o tareas evaluativas a los estudiantes como producto de la Semana del Silencio”, se instruye en otra circular del 29 de octubre.
Carlos Araya, rector de la UCR, dijo que Rodríguez se amparó en las atribuciones que le da el estatuto orgánico para tomar este tipo de decisiones.
Dijo que no se trató de una semana de vacaciones porque los docentes, aunque no impartieran lecciones ni evaluaciones, tenían la posibilidad de dejar trabajos a sus estudiantes.