“Comprendemos la necesidad de muchos estudiantes de alimentación, pero el derecho a la salud y a la vida están sobre cualquier otro derecho”.
Con estas palabras, la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) solicitó el cierre de comedores escolares en todo el territorio nacional y el cierre de los centros educativos.
Este lunes, el Gobierno ordenó la suspensión de clases hasta el 13 abril para evitar el contagio del covid-19; sin embargo, las autoridades indicaron que los comedores escolares en todos los centros seguirían abiertos para ayudar a las familias.
El MEP indicó que se requiere que el director y la seguridad estén presentes en las escuelas y colegios pues, aunque no hayan clases, el centro educativo permanece abierto debido a que se mantienen los servicios limpieza en los centros y el servicio de comedor.
“Esta solicitud (de cierre de comedores) se debe a la cantidad de personas trabajadoras de la educación (directores, conserjes, guardas y personas trabajadoras de comedores escolares, entre otros), que deben exponerse día a día al riesgo de contagio del covid-19 mientras deben trasladarse desde sus hogares hasta los centros educativos en transporte público. Además, nos reportan que en muchas instituciones, nos les están facilitando los implementos de protección requeridos para llevar a cabo las labores asignadas en un momento de pandemia”, indicó la APSE.
Los comedores benefician a cerca de 800.000 estudiantes; en mayo del año pasado. El 23 de mayo del año anterior, los diputados declararon los comedores escolares como servicio esencial.
APSE considera “negligente exponer la vida de los estudiantes y sus padres" al salir de sus hogares, para recibir el servicio de comedor, pues, según dijo “deberían estar en aislamiento”
“Además, hemos recibido reportes de varios lugares, donde los estudiantes ni siquiera están utilizando tal servicio en su totalidad. APSE está trabajando en las medidas legales necesarias para que, en caso de no atenderse nuestras demandas, acudir a la Sala Constitucional”, manifestaron en un comunicado.
El Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC) interpuso un recurso de amparo contra el MEP contra la orden que obliga a los directores, cocineras, personal de limpieza y guardas a mantenerse en los centros educativos tras la suspensión del curso lectivo al declararse en el país estado de emergencia por la pandemia del covid-19.
El SEC considera que al estar en los centros educativos, estos funcionarios se arriesgan a contagiarse con covid-19; a la fecha se registran 50 personas enfermas con este virus en el país en cinco provincias del país.
“Para el SEC es importante garantizar que todas las personas trabajadoras de la educación y sus familias tengan la misma protección ante esta emergencia nacional, es injusto que se haga una exclusión, más cuando se trata de un tema de salud”, manifestó el SEC.
La suspensión de clases a nivel nacional por la pandemia del covid-19 comenzó desde este martes y finaliza el lunes 13 de abril; cuando se reanudarían las lecciones. El MEP anunció que el curso lectivo se ampliará hasta el 23 de diciembre, 15 días más de lo normal.
Posted by SEC on Tuesday, March 17, 2020
La Asociación Nacional de Educadores (ANDE) también trasladó al MEP sus peticiones en una carta enviada a la ministra de Educación, Guiselle Cruz.
En la misiva, pidieron que las personas convocadas para actividades de dirección, limpieza y alimentación, solo estén por el tiempo suficiente y necesario para los turnos de alimentación de estudiantes, dado que, según ellos, se trata de servicios mínimos indispensables.
Además, piden que no sean convocados a trabajar a las escuelas, los oficinistas, secretarias, orientadores, bibliotecólogos y similares.
“Una vez superado este periodo de cierre de centros educativos, se debe evaluar los efectos de la ampliación del curso lectivo para no afectar los derechos de las personas conserjes y otros que deben ser convocados durante el cierre”, fue otra de las peticiones de la ANDE.
‘Inaceptable’
La ministra de Educación, Guiselle Cruz, rechazó la pretensión sindical de querer cerrar los comedores.
“Los comedores son un servicio esencial, y no los podemos cerrar”, dijo la Ministra.
Expresó que “no puede creer" que los sindicatos aprovechen una situación tan compleja, que está afectando a muchos países en el mundo y cuyas secuelas pueden ser devastadoras, “para llevar agua a sus molinos”.
“Los alegatos de los sindicatos no pueden aceptarse porque hay niños, niñas y jóvenes cuyo único alimento diario lo reciben en los comedores escolares. No puede, el Ministerio de Educación Pública, bajo ninguna circunstancia, permitir que nuestros niños, niñas y jóvenes pasen hambre, teniendo los recursos para alimentarlos. Una pretensión como la de los sindicatos es completamente inaceptable”, añadió la jerarca.