Natalia Calderón Barboza, Valentina Campos Aguilar y María Elena Esquivel Murillo se convirtieron en las primeras egresadas en Costa Rica y Centroamérica de la carrera de Ingeniería Física, luego de graduarse el pasado viernes del Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec).
Calderón destacó el valor e importancia de la educación pública para los costarricenses. Eso, dijo, refleja el compromiso futuro y desarrollo de la nación.
“Nuestra travesía en el Tec ha sido una experiencia de crecimiento personal y académico (..) Miramos hacia delante con una mezcla de curiosidad y entusiasmo por lo que el futuro nos depara”, expresó la ingeniera.
Para Valentina Campos, ser una de las tres primeras graduadas de Ingeniería Física del Tec no solo representa un orgullo a nivel personal, sino que representa un hito y un reto histórico.
“Es un llamado de fuerza de que estamos haciendo historia y que cada vez somos más mujeres innovando en esta área”, afirmó.
María Elena Esquivel describe este logro como la cumbre de muchos esfuerzos, de noches sin dormir e inclusive de algunas decepciones.
Las tres ingenieras se encuentran ya en el campo laboral. Para el Tec, la contratación de estas jóvenes es reflejo del alto porcentaje de empleabilidad que tienen las personas egresadas de una carrera STEM (ciencias, tecnología, Ingeniería y Matemática).
Según el último estudio del Observatorio Laboral de Profesiones del Consejo Nacional de Rectores (Conare), 95,4% de los graduados de universidades públicas tienen trabajo, además de que cada 7 de 10 personas egresadas de esta casa de estudios ya tenían trabajo antes de graduarse.
Ingeniería Física concentra un perfil mixto, con conocimiento en áreas como la metrología, electromagnetismo, física experimental y biología, explicó Álvaro Amador Jara, coordinador de la carrera.
“Contar con las primeras personas graduadas es la culminación de un sueño y una nueva oportunidad para dar profesionales en un área con grandes oportunidades y necesaria para el país y la región”, declaró.
Ingeniería Física recibe en promedio a 40 estudiantes por año, sin embargo, las autoridades universitarias aseguran que ya es necesario ampliar esa cobertura.
Para el 2023, esta ingeniería tiene unos 300 estudiantes; se trata de una oferta única en el país y en la región centroamericana.