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Siete posibles casos de hostigamiento sexual en las sedes de la Universidad de Costa Rica (UCR) en Liberia y Santa Cruz, Guanacaste, dispararon las alertas entre las autoridades de esta entidad académica.
“Queremos compartir con la opinión pública que en los últimos meses se han acercado estudiantes y docentes mujeres a decirnos que existe en la sede de Guanacaste una manifestación que podríamos denominar muy preocupante de trato en géneros, que hace pensar en una manifestación aumentada de hostigamiento sexual.
"La información recibida nos llena de preocupación, nos indigna y consterna, porque el hostigamiento es una forma de denigración de la persona humana, de disminución de integridad personal, en fin, de la humanidad de las personas”, declaró el rector de la UCR, Henning Jensen, en una conferencia exclusiva para tratar este tema.
El jerarca precisó que en el 2017 se acercaron a las autoridades de los recintos de Liberia y Santa Cruz, cinco estudiantes y dos docentes, todas mujeres, a reclamar ayuda al declararse víctimas de este comportamiento.
"Los casos no han conducido a denuncias formales ya que denuncias por estos casos no son fáciles de hacer, pero la institución está tomando esos acercamientos con absoluta seriedad y preocupación. No queremos que la ausencia de denuncias formales nos impute indiferencia", afirmó.
Marlen León, vicerrectora de Docencia, fue la funcionaria quien recibió las quejas de las estudiantes y docentes. Uno de los casos se elevó al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y hoy sigue abierto, por lo cual, explicó, no puede dar detalles.
Las quejas recibidas en esas sedes guanacastecas apuntan a varios posibles hostigadores en vez de una persona.
Además del caso en manos del OIJ, las investigaciones preliminares de las otras denuncias sugieren un posible problema de hostigamiento. Por esta razón, se creó una comisión que se trasladará a las sedes universitarias de Guanacaste, en un intento para identificar y atender situaciones indebidas.
También se prevé que esta comisión divulgue en esos recintos universitarios información sobre cómo presentar denuncias, cómo identificar situaciones de acoso y apoyo psicológico a las personas afectadas.
"Tenemos denuncias formales, pero este fenómeno produce más denuncias informales que formales. La Universidad está con las mujeres y las va a proteger y respaldar en la reafirmación de su dignidad", recalcó Jensen.
En otros recintos
En todo el 2017, explicaron los funcionarios, la UCR atendió otras 14 denuncias formales procedentes de todas sus sedes.
La investigación de estas denuncias provocó que algunos funcionarios recibieran sanciones leves (por escrito) y graves (suspensión sin goce de salario). También hubo un despido sin responsabilidad patronal.
Los voceros universitarios declinaron detallar al respecto de estos casos, pues algunos siguen abiertos.
En lo que va de este año, la UCR ha recibido ya dos denuncias formales de otras sedes y hay dos casos más en proceso de formalizarse.
Los funcionarios llamaron a la comunidad estudiantil y docente a poner denuncias para eliminar este problema en la UCR.