En Costa Rica, según el EF English Proficiency Index, un ranking mundial que clasifica a los países por su nivel de dominio de ese idioma como lengua extranjera, un 50% de la población tiene un nivel “moderado” de inglés, lo que significa que se puede sostener una conversación básica.
La Universidad de Costa Rica (UCR) evaluará a partir del próximo año a sus estudiantes para saber su nivel en un segundo idioma.
Este año, la casa de enseñanza realizó un mapeo en el país con la donación de 10.000 licencias (exámenes) para evaluar la oralidad en inglés en la educación diversificada y 10.000 pruebas para evaluar estudiantes de primaria luego de que el Ministerio de Educación Pública (MEP) decidiera eliminar las pruebas de dominio lingüístico y cambiarlas por las pruebas nacionales estandarizadas.
Pese a que todavía no se han dado a conocer los resultados de la UCR, el director la Escuela de Lenguas Modernas, Allen Quesada, analizó la realidad que vive Costa Rica en el tema.

-¿Qué análisis se puede realizar del país en el dominio de un segundo idioma?
-Desde que comenzamos a monitorear y evaluar con exámenes diagnósticos de las escuelas y colegios en 2019, hemos visto un impacto importante de la pandemia. La pandemia vino a afectar el desempeño lingüístico en el sistema educativo. En lo que corresponde a inglés y francés, hemos notado un declive en el desempeño, más que todo atribuido a la falta de continuidad y de recursos para que los estudiantes pudieran seguir aprovechando la experiencia de aula, y eso afectó negativamente.
Esta población que está saliendo este año del sistema educativo es una de las más afectadas por la pandemia. A diferencia del año pasado, notamos un cambio. Eso se reflejará en los resultados que vamos a dar (de las pruebas de dominio lingüístico), en los que se ve una diferencia atribuida a dos factores: este año utilizamos un proceso más preciso, son adaptativas, a diferencia de las lineales que utilizamos hasta el 2022.
En las lineales, el azar juega un papel importante. El estudiante, al no saber, hace clic donde sea y hay una probabilidad alta de que ese azar afecte al estudiante negativamente. En las pruebas de este año se minimiza el azar. Es una prueba más justa y personalizada, y ahí se puede notar una gran diferencia en la parte de desempeño y calificación.
-¿Cómo se ve afectado el sector productivo a falta de personal que hable inglés?
-Es una afectación muy grande, porque hay una necesidad en las empresas de tener un personal con un B2 como mínimo, y al no tener ese desempeño en inglés, se reducen las posibilidades de empleo y eso afecta mucho a ambas partes.
Hay una necesidad en el país de proveer más cursos y recursos, y eso es un trabajo que vamos a empezar a realizar en las universidades, donde vamos a tratar de evaluar y conocer el desempeño lingüístico de las personas que ingresan a la universidad a partir del 2024.
Vamos a evaluar el total de estudiantes que ingresen a la universidad; de esta forma, conoceremos dónde están los estudiantes y cuál es su desempeño para promover más recursos a esas personas que están en un A2 o B1. Esto no se había hecho nunca. Es un primer esfuerzo para tener información válida. Vamos a evaluar a los que ingresan y a los graduados; así, tendremos el perfil de salida de los graduados universitarios.
-¿En qué falla el sistema educativo al enseñar inglés ?
-Es en metodologías de idiomas. Hay un problema de metodología, falta de recursos para enseñar los idiomas, capacitación para los que están en el sistema educativo, y no una capacitación general, sino diferenciada. Esto significa que no podemos capacitar de igual manera a los profesores de colegios académicos que a los profesores de colegios bilingües o técnicos. Esa es una de las grandes necesidades del Ministerio de Educación Pública (MEP).
- ¿Qué recomendaciones se le puede dar a la población para aprender inglés?
-Es muy importante y clave establecer objetivos claros de los aprendizajes de los idiomas, buscar programas de idiomas e institutos para reforzar adecuados a las necesidades de ellos. Hay que preguntar a personas que hayan tomado cursos para poder tener con claridad esas necesidades y esa institución que se adapte a eso, ya sea para reforzar la parte oral, escrita o de lectura.
Es muy importante la persistencia, poder tener un espacio cada día para practicar inglés, leer, escuchar, mínimo 20 minutos por día. Esa consistencia es importante: leer libros, cuentos, artículos en inglés, ver películas o escuchar música en inglés. La práctica grupal es muy importante. El poder tener la oportunidad de buscar compañeros o personas nativas del idioma.
No solamente debemos enfocarnos en el idioma, sino en la parte cultural de esos idiomas, y eso a veces se obvia y es una forma de inmersión, de motivación.