Desde el 7 y hasta el 25 de agosto, alrededor de 1,1 millones de estudiantes del país realizarán las segundas pruebas comprensivas o diagnósticas, con las cuales el Ministerio de Educación Pública (MEP) evaluará el nivel de dominio de los estudiantes en los aprendizajes.
Más de 5.000 centros educativos serán escenario de las evaluaciones. Ahí los exámenes son diseñados por los propios docentes, lo que significa que no son estandarizados. Los estudiantes se someterán a pruebas diferentes, según su institución, maestro o profesor.
Las primeras evaluaciones de este tipo se llevaron a cabo en marzo. Sin embargo, el MEP no hizo públicos los resultados completos de estos exámenes. Lo único que trascendió fue que las asignaturas en las que los estudiantes de secundaria necesitaban “más refuerzo” eran Matemáticas y Química, ya que obtuvieron una calificación promedio de 49 y 52, respectivamente.
En cuanto a las asignaturas de Biología, Estudios Sociales, Español, Cívica y Francés, los alumnos lograron una calificación promedio superior a 60, pero sin llegar a 70, que es la nota mínima para aprobar. Le siguen Física con 58 e Inglés con 59.
Estos resultados iniciales fueron incluidos en el “Informe de Labores 2022-2023″, entregado por el presidente de la República, Rodrigo Chaves, a la Asamblea Legislativa, el 2 de mayo pasado.
Según el viceministro académico, Melvin Chaves, esta segunda administración de pruebas mostrará el progreso que los estudiantes han logrado en la recuperación de los aprendizajes.
“La implementación de esta estrategia nos ha brindado información clave para la toma de decisiones estratégicas y nos ha permitido centrarnos en la recuperación de los aprendizajes a nivel nacional. Desde su primera implementación, las pruebas han permitido que los docentes adapten sus enfoques a las necesidades individuales de sus estudiantes”, expresó Chaves.
De acuerdo con los lineamientos del MEP, la calificación obtenida en la prueba no podrá ser considerada para la nota final de la asignatura.