“Sería un engaño: un profesor que no domina la ortografía, no puede esperar que haya respeto hacia él”. Con esa frase, la doctora en Educación Inger Enkvist, dejó claro que el docente debe predicar con el ejemplo.
Así lo expuso la experta de la Universidad de Lund, Suecia, y exasesora del Gobierno de ese país, durante la conferencia que brindó este 23 de abril, como parte de su visita a Costa Rica.
Enkvist ha sido una fiel defensora del respeto que merecen los docentes, pero también es firme al señalar que ese respeto se gana con la demostración de conocimientos y buenas prácticas.
“Los profesores deben ser personas que leen libros, que pasan a las librerías de la ciudad y que van a bibliotecas (...). Es una exigencia para nosotros. No es morir trabajando, pero sí hay que tener un interés cultural que nos alimente, que nos da una vida de ideas y nos convierte en intelectuales. Seguramente, la mayoría queríamos ser intelectuales cuando éramos jóvenes. Hay que mantener esa idea: los alumnos lo ven”, agregó la catedrática emérita de Español.
Enkvist destacó el impacto positivo que genera en los estudiantes cuando su profesor les cuenta eso nuevo que aprendió y le comparte algo sobre el libro que leyó el fin de semana. Resaltó que los docentes enseñan por lo que dicen y todavía más por lo que son.
“Lo primero que tenemos que tener es respeto sobre nosotros. Si nos respetamos, los demás lo harán también”, advirtió.
Una educación exitosa
Durante su exposición, la profesora de 76 años, habló de naciones con modelos exitosos en educación, de los cuales se pueden obtener lecciones. Estos son los casos de Singapur y Finlandia.
En el caso de Singapur, contó que las autoridades empiezan a buscar profesores en aquellos alumnos que aún se están formando y que se destacan.
Reconoció además que en este país los salarios de los docentes son altamente competitivos. Incluso mientras se están formando, los futuros maestros reciben un pago.
En Finlandia, entretanto, los maestros son considerados el pilar de la sociedad. Los maestros serán los mejores, aquellos que han obtenido notas sobresalientes y que realizan una prueba para empezar a ejercer.
Para ella, la clave de por qué la educación funciona bien en unos países y en otros no está en el profesor; los educadores son el factor más importante del proceso.
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La experta también citó otras dos naciones que han innovado en los procesos de formación docente. Por ejemplo, dijo, en ciertas zonas de Estados Unidos y Reino Unido se están posicionando programas de un año en los que se realizan prácticas más especializadas en temas como la enseñanza en barrios difíciles, en ciertas lenguas, en Matemáticas y Ciencias Naturales.
Estas prácticas, además de acelerar la formación docente, permite que el profesor se oriente a ciertas materias; los atrae, los forma y logra retenerlos.
¿Qué podría aprender Costa Rica de países exitosos en educación?
En criterio de Inger Enkvist, la especialización de docentes es otra de las acciones que Costa Rica podría emular de países que han sobresalido con sus profesores y su sistema educativo.
“Un profesor no necesita dominarlo todo, pero sí ser muy bueno en un sector y ayudarse con otros profesores de la misma manera. Esta es una manera de llegar a un resultado aceptable. Es interesante”, expresó.
La académica también cree que podría funcionar, como experimento, que los futuros profesionales se coloquen en colegios y que cuenten con los educadores consolidados como mentores.
“Esta sería una manera de estimular a profesores que han trabajado muchos años. Ser mentores de profesores jóvenes, sería una posibilidad”, añadió la profesora, quien resalta lo valioso que es el apoyo entre colegas, una sinergia que sirve como consuelo cuando se trabaja en condiciones adversas.