Un grupo de trabajadores comenzó a pintar, la mañana de este sábado, el edificio de la Rectoría de la Universidad Nacional (UNA), el cual permaneció tomado por unos 60 estudiantes encapuchados durante una semana.
Aunque los jóvenes expresaron su interés de colaborar con la reparación de las paredes y vidrios, no se les vio durante las labores este sábado. La Universidad no confirmó si finalmente participaron.
Los alumnos abandonaran el edificio la tarde de este viernes, luego de un acuerdo con los responsables de la universidad.
Durante su estadía, el grupo de estudiantes, que se hace llamar Asamblea Autónoma 17 de octubre, rayó las paredes con consignas y bloqueó el paso de vehículos frente a la Universidad, en la principal ruta de acceso a Heredia.
Tras el consenso, los alumnos salieron encapuchados, en fila y entre aplausos y gritos. Se llevaron sus cojines, papel higiénico, bultos, sombrillas, comida, refrescos y cobijas que tenían allí para su estadía.
La rectora adjunta de la UNA, Ana María Hernández, dijo que se hizo una revisión del estado del edificio e indicó que las instalaciones no tienen "mayores daños" y que estaban "limpias y ordenadas".
Posted by Stella Chinchilla Mora on Friday, October 25, 2019
Las autoridades universitarias se comprometieron a que no existirán represalias, persecuciones o consecuencias jurídicas contra los que tomaron el edificio el pasado 17 de octubre, y que se mantuvo hasta el viernes 25 del mismo mes.
Además, se comprometieron a abrir espacios de trabajo, para analizar la situación actual del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
El grupo tomó el edificio luego de que el Consejo Nacional de Rectores (Conare) llamara a manifestarse contra la decisión legislativa de trasladar ¢35.000 millones del FEES a la casilla de gasto de capital, lo cual dijeron, iba a afectar becas y matrículas. Algo que finalmente, reconocieron, no estaba en peligro.