Jóvenes del territorio indígena Ngöbe-Buglé, ubicado a 30 minutos del centro de San Vito de Coto Brus, en Puntarenas, participaron de una feria científica organizada por la Universidad Nacional Estatal a Distancia (UNED). En total, 250 estudiantes se unieron a Open Investiga, una reunión anual organizada por ese centro de estudios superiores para acercar la ciencia a las comunidades rurales.
Los 250 menores de edad, de los niveles sétimo a undécimo del Colegio Académico Indígena La Casona, tuvieron a disposición ocho stands temáticos con experimentos y curiosidades científicas.
Por ejemplo, en algunos de los puestos, los menores de edad conocieron sobre programación remota para crear laboratorios que funcionen a distancia, diversidad biológica, física y química, entre otros.
Fiorella Lizano, una de las investigadoras de Exploración Remota de la UNED, expresó que los participantes quedaron asombrados con reacciones químicas que parecen auténticos trucos de magia.
“Queremos que cada estudiante sienta que la ciencia está a su alcance, que se inspiren y se visualicen en carreras científicas que quizás antes no consideraban (...) Llevándose consigo la chispa de la curiosidad científica y el deseo de aprender”, comentó Lizano.
Los estudiantes también conocieron sobre propuestas matemáticas, robóticas y videojuegos presentados por la Cátedra de Tecnología de Sistemas de la UNED. “Ahora tengo más claro que quiero seguir aprendiendo y explorando este campo”, dijo Lerner Mair, uno de los alumnos que acudió a la feria.
“La experiencia ha sido maravillosa, es algo muy interesante para nuestra mente, porque hemos visto muchas cosas que no conocíamos”, afirmó Yuliana Sánchez, estudiante de décimo año.
La feria contó con el apoyo del Consejo Nacional de Rectores (Conare) y estudiantes y profesores del Colegio Científico de San Vito de Coto Brus.
El territorio indígena Ngöbe-Buglé se extiende desde Chiriquí, en Panamá, hasta las provincias costarricenses de Puntarenas y Limón. Históricamente, los pobladores de ese territorio indígena se han movido entre ambos países, principalmente para trabajar en cosechas agrícolas. Se estima que solo en el área indígena ubicada en San Vito de Coto Brus habitan 5.000 personas.
En los últimos años, líderes de esa comunidad indígena ha presionado para que se reconozcan sus características de pueblo transfronterizo, pues por cientos de años han cruzado de Panamá a Costa Rica por distintas situaciones. De esa manera fue que, en 2019, la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Protección del Derecho a la Nacionalidad de la Persona Indígena y Garantía de Integración de la Persona Indígena Transfronteriza (Ley Nº 9710) para reconocer el pleno derecho a la nacionalidad costarricense a estas personas indígenas.
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