Los rectores de las universidades públicas están a punto de librar un pulso para determinar si cambian los porcentajes que desde hace 41 años se reparten cada una de ellas del Fondo Especial para la Educación Superior Pública (FEES), con el cual financian sus gastos anuales.
Será una negociación compleja, admiten, porque desde 1981 no se varían los montos significativamente. Así, la Universidad de Costa Rica (UCR) es la que recibe el mayor porcentaje, con 57,03%; le siguen la Universidad Nacional (UNA), con 23,09%; el Instituto Tecnológico de Costa Rica (Tec), con 11,15%; la Universidad Estatal a Distancia (UNED), con 7,41% y el Consejo Nacional de Rectores (Conare), 1,32%.
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Además, a partir del 2023 se incorpora al FEES la quinta universidad, que es la Universidad Técnica Nacional (UTN), como lo acordaron el 25 de agosto, cuando se decidió el presupuesto para el próximo año.
Según los términos a los que se llegó con el Gobierno, el Fondo para 2023 estará compuesto por ¢522.822 millones, que fue el monto entregado en 2022; la suma trasladada en 2022 a la UTN y, finalmente, el 1% de la suma de esos dos. Serán aproximadamente ¢564.000 millones.
Rodrigo Arias, presidente del Conare y rector de la UNED, informó que después de setiembre comenzará la discusión para establecer las variables con las cuales se redefinirán los porcentajes y más teniendo en cuenta la integración de la UTN.
“Debemos de retomar los dos acuerdos de Conare orientados a entrar a definir una fórmula sobre la cual se distribuya el FEES en el futuro. Esos son acuerdos aprobados en Conare, uno en el 2020 y el otro, muy reciente, con las federaciones estudiantiles que han insistido en que es un tema que no puede darse más tiempo y nosotros estamos conscientes de que es así”, aseveró Arias.
Afirmó que en este mes de setiembre se va a entrar a discutir ese tema y la forma de abordarlo.
“Una renegociación de esas no es una cosa sencilla, se llevará bastante tiempo”, prevé el funcionario.
El acuerdo con las federaciones estudiantiles sobre la redistribución del FEES establece que se conformará una comisión que realice un estudio técnico para analizar la forma en la que se distribuye el FEES entre las cinco universidades públicas para su consideración en el próximo Plan Nacional de la Educación Superior (PLANES) 2026-2030.
Opiniones
Los alumnos del Tec son los que más han pujado por un nuevo reparto del FEES. El 19 de agosto se manifestaron tanto en el campus de Cartago como en otras sedes para exigir una “redistribución más justa” entre las universidades públicas.
“Se ha hecho énfasis en una redistribución del FEES que permita el crecimiento de las universidades que menos recursos reciben (Tec-UNED-UTN), siempre con la visión de que este aumento de recursos se materialice en un aumento para la oferta académica, becas estudiantiles, condiciones de infraestructura (...). No hemos visto avances significativos sobre una redistribución del FEES entre el sistema de educación superior”, afirmó la Federación de Estudiantes del Instituto Tecnológico (Feitec).
Sin embargo, desde el 2020, el rector del Tec y en ese momento presidente del Conare, Luis Paulino Méndezplantea la necesidad de buscar consensos para crear más cupos y potenciar carreras profesionales con mayor demanda en el mercado de trabajo. Él había advertido, por ejemplo, que para el 2020, 17.000 jóvenes aspiraron a entrar a estudiar a esa casa, pero, por presupuesto, solo pudieron admitir 1.965.
“Tenemos que valorar cuántos (profesionales) necesitamos en Ciencias Sociales, Filosofía y Derecho... cuántos en Medicina y cuántos en Ingeniería. De eso va a depender el modelo de desarrollo que el país tiene que defender, tiene que ser un modelo integral, no puede estar desbalanceado”, dijo.
Insistió en que esos son los indicadores que tienen que considerarse para tomar una decisión. También debe evaluarse, agregó si a la UTN y al Tec, que ofrecen muchas carreras de Ingeniería, les corresponde más dinero, o no, para financiarlas.
De hecho, conseguir más recursos del FEES ha sido uno de sus objetivos desde que comenzó su gestión en octubre del 2019.
“Con más recurso podemos aportarle más a la sociedad, al modelo que hemos desarrollado. Con esto de la industria 4.0 aparecen nuevas opciones académicas”, declaró el rector a La Nación cuando fue designado.
También alegó que la institución requiere más recursos para aumentar los cupos y tener presencia en más regiones, con carreras de ingenierías.
Otro que ha insistido en la necesidad de redistribución, desde ese entonces, es Rodrigo Arias, quien ha reiterado que la UNED necesita más dinero para aumentar la cobertura en las regiones y seguir creciendo en proyectos de investigación.
“Tenemos que evolucionar a una redistribución de recursos con base en indicadores, como, por ejemplo, la cantidad de alumnos, condiciones socioeconómicas de los estudiantes, graduados, proyectos de investigación, mercado laboral”, manifestó Arias.
Como la UCR es la que recibe más recursos de este fondo, sería también la que tendría que ceder para otras universidades.
La Nación consultó Gustavo Gutiérrez, rector de la UCR, su expectativa sobre esta redistribución, pero no contestó la pregunta.
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Luis Paulino Méndez dijo ahora que no quería adelantar criterio sobre la redistribución.
“Lo primero es establecer los parámetros que nos permitan evaluar el presupuesto necesario para cada universidad. Es un tema complejo, pero vamos a empezar el proceso”, manifestó.
Según el sétimo informe del Estado de la Educación, dado a conocer en 2018, el Tec es la única universidad pública que concentra su oferta en carreras STEM (acrónimo en inglés para Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), que son las especialidades que más demandan y urgen las empresas del país. El resto son multiáreas.
Brindar más cupos en carreras STEM, tanto a nivel nacional y regional, fue un compromiso adquirido por los rectores de las cinco universidades públicas en el acuerdo del FEES 2023, firmado el pasado jueves por los rectores de las cinco universidades públicas y el Gobierno.
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Historia de los porcentajes
En 1981, una reforma al artículo 85 de la Constitución Política definió, en un transitorio, que para el quinquenio 1981-1985 la Universidad de Costa Rica (UCR) recibiría el mayor porcentaje de dinero del FEES (59%), y que la UNED sería la que percibiría menos (6%).
Mientras tanto, al Tec se le asignó un 11,5% ya la Universidad Nacional (UNA), un 23,5%.
La distribución se basó en el presupuesto y la población de alumnos que cada universidad tenía en aquel momento. Desde entonces, esos porcentajes se mantienen casi idénticos, aunque el transitorio estableció que era por cinco años.
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