En Costa Rica se gradúan cada año unos 11.000 educadores como promedio y, de ellos, el 70% (7.800) obtiene su título en una universidad privada.
Si se ve el dato anual en general, la educación superior privada duplica en cantidad de títulos (28.000) a las universidades estatales (14.000).
Según datos del Consejo Nacional de Rectores (Conare), Educación es la segunda área de estudio con más profesionales graduados por año, luego de las Ciencias Sociales.
En total, la oferta universitaria en esa rama está compuesta por unas 169 carreras. Sin embargo, solo 19 –es decir el 11%– ostenta el sello del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes).
Esta acreditación es una certificación de calidad. En el proceso de evaluación se analizan 172 criterios, como plan de estudios, profesores, infraestructura, proyección social y bienestar de los estudiantes.
“Tenemos un diagnóstico de las falencia que tiene el Consejo Nacional de Enseñanza Superior Universitaria Privada (Conesup) y vamos a hacer una renovación integral de esa institución, en aras de mejorar la supervisión de la calidad”, expresó la ministra de Educación (MEP), Sonia Marta Mora.
El Conesup tiene nueve inspectores para las labores de revisión de instalaciones y de los títulos de graduación que emiten las universidades privadas.
Problemas. La cifra de graduados en Educación además refleja la cantidad de profesionales que podrían correr riesgo de desempleo en el mercado laboral.
Al 2013, la base de datos de educadores elegibles del Servicio Civil llegó a 35.404, aunque recibieron 74.404 ofertas.
Adicional a la demanda de empleos, el informe del Estado de la Educación (2013), señala que 43% de los docentes no domina la materia que imparten.
“La oferta educativa es dispersa, desigual y no siempre está acorde a las necesidades de los profesores”, dijo Isabel Román, coordinadora de ese reporte.
En una prueba de diagnóstico aplicada por el MEP a 1.733 profesores de Matemáticas, en el 2010, el 48% (831) reprobó la prueba de 60 preguntas de selección única. Todos se graduaron de privadas.
La actual Ley de Carrera Docente fue aprobada hace 50 años y sigue sin renovación. Con esto, el MEP carece de criterios para una adecuada selección del personal que se encarga de la educación de los niños y jóvenes del país.
“Pese a que el MEP tiene una cuota de responsabilidad en la formación de los docentes, debemos poner especial atención a la calidad de maestros que gradúan las universidades”, dijo Patricia Badilla, directora del Instituto de Desarrollo Profesional del MEP.
La ministra Mora afirmó que promoverán cambios, entre esos, renovar los mecanismos para la evaluación de calidad en las universidades privadas.